El país guaraní registra un 7,4% del monto remesado, un porcentaje menor al de 2022 cuando el costo de enviar US$ 200 fue de 8,4%.
Las remesas de los migrantes son transferencias en efectivo o en especie realizadas por los mismos para sus familiares en los países de origen. También comprenden la remuneración de empleados, tales como los trabajadores transfronterizos, de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones – OIM/Organización de las Naciones Unidas-ONU–.
Sin embargo, para autores como Carling (2008: 46-48), no todas corresponden a esa forma estereotipada mencionada anteriormente (el dinero no es siempre enviado al país de origen de los migrantes, tampoco es siempre enviado por los migrantes mismos, etcétera).
En tanto que otros especialistas proponen el concepto de «remesas sociales» (social remittances) para designar los flujos no monetarios (ideas, valores, normas, prácticas, competencias, aspiraciones, etcétera) que circulan entre los migrantes y sus sociedades de origen, y pueden tener consecuencias sobre el desarrollo (Levitt y Lamba Nieves, 2011).
Datos de las Naciones Unidas revelan que los aproximadamente 200 millones de trabajadores migrantes a escala global remesan a más de 800 millones de familiares. Sus estimaciones dan cuenta que la remesa familiar promedio se encuentra entre US$ 200 y US$ 300 mensuales.
En tanto que un informe del Banco Mundial (BM) da cuenta que, tras un período de fuerte crecimiento durante los años 2021 y 2022, los flujos de remesas enviados oficialmente hacia países de ingreso bajo y mediano se moderaron en 2023 y alcanzaron una cifra estimada de US$ 656.000 millones.
En pandemia, las remesas representaron un componente más que importante para miles de familias, pese a la caída registrada en algunos países. El envío de dinero significó un medio de sustento vital para los hogares, a decir, la alimentación, la salud y la educación. Con millones de personas fuera del circuito laboral, por ende, afectados en sus ingresos, las remesas significaron el colchón para mitigar los impactos de la crisis sanitaria.
FUENTE DE FINANCIAMIENTO EXTERNO ANTE COMPLICADO ESCENARIO
Durante el año 2023 se registró un crecimiento de las remesas de aproximadamente 0,7% con respecto a 2022. Si bien, el aumento no fue significativo como años anteriores, el ingreso de recursos para los países en desarrollo sí representó una fuente importante de financiamiento externo y que contribuyó al fortalecimiento de sus cuentas corrientes afectadas por la inseguridad alimentaria y los problemas de deuda, entre otros factores.
En el mismo contexto, el año pasado, las remesas superaron a la inversión extranjera directa y a la asistencia oficial para el desarrollo, refiere un estudio del BM.
Agrega que esta dinámica positiva se viene dando aun cuando el envío de remesas representa una operación costosa. Así, en el cuarto trimestre de 2023, el costo promedio mundial de enviar US$ 200 era del 6,4% del monto enviado, valor ligeramente superior al 6,2 % del año anterior. En América Latina y el Caribe (ALC) fue de 5,8%, por encima del 5,6% registrado en 2022.
Al observar por países, Cuba, Guyana y Surinam figuran con los costos más elevados. Paraguay se encuentra por debajo de las mencionadas economías con 7,4% del monto remesado, un porcentaje menor al de 2022 cuando el costo de enviar US$ 200 fue de 8,4%.
Estos valores continúan por encima de la meta del 3% o menos establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030. Sin embargo, las remesas digitales tuvieron un costo más bajo, del 5% en comparación con el 7% de los métodos no digitales, lo que pone de relieve los beneficios de los avances tecnológicos para reducir la carga financiera de los migrantes.
Durante 2023, los flujos de remesas hacia ALC se desaceleraron 7,7% alcanzando alrededor de US$ 156.000 millones. Para 2024, las perspectivas dan cuenta de que los flujos aumentarían 2,7%, de acuerdo a los datos del Banco Mundial.
En Paraguay las remesas han venido creciendo de manera sostenida al considerar los últimos 10 años (salvo en el período de pandemia). De acuerdo con reportes del Banco Central del Paraguay (BCP), el promedio de ingreso de divisas al país por dinero enviado de paraguayos que viven y trabajan en el exterior fue por encima de los US$ 500 millones entre los años 2013 y 2023, con leves reducciones en pandemia.
Al cierre de julio de 2024, las remesas familiares sumaron aproximadamente US$ 400 millones, un aumento del 15% al comparar con el mismo mes del año anterior.