Según un informe de BCG, factores como una mayor penetración de internet y smartphones, un entorno político y regulatorio que promueva inversiones e inclusión financiera y un ambiente de estabilidad económica son clave para el desarrollo de las fintech en la región.
Uno de los principales estandartes de la revolución digital en América Latina han sido las fintech. Su alcance se extiende por sectores tan disímiles como la educación y el comercio, pero el objetivo suele ser el mismo: automatizar procesos y servicios financieros. Sus principales aliados en esta visión son la aplicación del Big Data o la Inteligencia Artificial. De acuerdo a un informe de la Alianza Fintech Iberoamérica, para mayo de 2023, operaban 1.635 compañías fintech en 13 países latinoamericanos. Los tres principales mercados son Brasil (618), Colombia (241) y Argentina (204), aunque también países como Chile y Perú han tenido un despegue significativo. Asimismo, entre algunas de las fintech emergentes podemos resaltar a Mercado Bitcoin (Brasil), Xepelin (Chile), Kambista (Perú), Ualá (Argentina), entre otras.
Sin embargo, a pesar del ascenso notable del sector, el informe Fintech Global 2023 de Boston Consulting Group (BCG), señala que las fintech perdieron en promedio más de la mitad de su valor de mercado en 2022. No obstante, la consultora sostiene que se trata de una corrección a corto plazo en una trayectoria positiva a largo plazo, pues los impulsores principales de crecimiento de la industria no han cambiado. Pero, ¿qué factores han influido en la caída del valor de este rubro emergente? BCG considera que, si bien la industria de servicios financieros es rentable, no deja de enfrentar dificultades en cuanto a la innovación y experiencia del cliente. Actualmente, más de la mitad de la población mundial permanece sin estar bancarizada o está insuficientemente bancarizada. Mientras tanto, la tecnología continúa desbloqueando nuevos casos de uso de manera rápida.
LAS PROYECCIONES DEL MERCADO EMERGENTE
Pese a que el sector fintech actualmente posee solo un 2% de la facturación mundial de servicios financieros, se espera que alcance un ingreso anual de US$ 1,5 billones para 2030. Esta abultada suma significa casi el 25% de todas las valoraciones bancarias a nivel mundial. Por otro lado, también poseería el 42% de todos los ingresos incrementales, siendo el mercado de Asia Pacífico, el más grande.
Asimismo, América Latina, al igual que Europa experimentará un crecimiento sólido, promovido por reguladores de apoyo. Según Joaquín Valle, managing director y senior partner de BCG, las principales variables que aceleran el desarrollo de las fintech son una creciente penetración de internet y smartphones, un entorno político y regulatorio que promueva inversiones y la inclusión financiera, un ambiente de estabilidad económica, así como una población con educación financiera. Valle considera que los países latinoamericanos que dispongan de estas características serán atractivos para recibir inversiones para el desarrollo de las fintechs.
“Cualquier país que cumpla con estos puntos serían potenciales hubs para invertir y desarrollar soluciones fintech. Sin perjuicio de ello, por una lógica de retorno, los inversionistas estarán también inclinados a buscar aquellos mercados que cuenten con un alto potencial de crecimiento”, señala Valle. Sobre este último punto, Brasil y México resaltan como mercados clave, debido a su tamaño poblacional. Los siguientes países que han obtenido el mayor crecimiento en la región han sido Colombia y Argentina por su capital humano y Chile por el buen nivel de desarrollo que presenta en las variables antes mencionadas.
Cabe destacar que en los últimos años, los pagos digitales fueron el principal enfoque de las fintech. Sin embargo, BCG espera que el B2B (servicio a pymes) y B2B2X (B2B para cualquier usuario) sean la próxima tendencia en el sector. Las fintech que operan en B2B ostentan una amplia oportunidad de negocio, debido a que las pequeñas y medianas empresas a nivel mundial mantienen unas necesidades de crédito no satisfechas que se estiman en US$ 5 billones anuales. A su vez, el informe de BCG estima que a medida que las empresas de varias industrias ofrezcan más servicios financieros y las empresas ya establecidas luchan por mantenerse en la vanguardia, se espera que las B2B2X, que ya constituyen el 25% del total de ingresos fintech, sean cada vez más importante para satisfacer la demanda creciente de soluciones fintech.
EL CRECIMIENTO DE LAS NUEVAS FINTECH
El informe señala que las empresas de expansión como plataformas de préstamos y neobancos, conocidas por proporcionar aplicaciones y software que simplifican la banca en línea y móvil, es probable que enfrenten desafíos significativos en los mercados desarrollados. Allí necesitarán acceder a fuentes estables y de bajo costo de depósitos para reducir su costo de capital; por ejemplo, mediante la obtención de una licencia bancaria. Mientras que en los mercados emergentes como América Latina, los modelos disruptores predominarán a medida que se expanda la inclusión financiera. Los segmentos grandes y poco explorados como seguros y gestión de patrimonio continuarán viendo desafiados los modelos disruptores, pero los B2B2X podrán aprovechar oportunidades significativas.
Dicha expectativa de crecimiento no está exenta de riesgos, especialmente en términos macroeconómicos y reputacionales. Por ello, el BCG sostiene que las fintech deben aprovechar el momento y asociarse con empresas ya establecidas para acelerar sus propios caminos digitales y mantenerse al ritmo de las expectativas de los consumidores. Como punto importante, en la región, según Valle, las dos verticales de negocio fintech que actualmente reportan un crecimiento similar a los de la plataforma de pagos son las soluciones de préstamos (435 empresas) y las cuentas virtuales (266 empresas).
En cuanto a las soluciones de préstamos, éstas han reportado un CAGR (tasa de crecimiento anual compuesta) de inversiones de 67% en el periodo 2019-2023 (creciendo de US$ 2 billones a US$ 5,5 billones) y destacan plataformas como Creditas y Provu, conocidas por brindar préstamos personales. Con respecto a las cuentas virtuales, estas han reportado un CAGR de 68% en el mismo periodo, creciendo de US$ 2 billones a US$ 7 billones. Las soluciones bancarias digitales brasileñas como Nubank y Neon son los principales motores de esta iniciativa.
Asimismo, también hay un tercer actor emergente. “Otra vertical fintech que está reportando un crecimiento incluso más explosivo que los de pagos, préstamos y cuentas virtuales es el de infraestructura financiera. Las inversiones realizadas en esta vertical crecieron a un CAGR de 75% por año durante el mismo periodo, lideradas por soluciones regulatorias (Idwall, CERC), APIs/Open-Banking (Belvo, Sensedia), y Banking-As-A-Servicio (Pomelo, QiTech)”, concluye Valle.