La actividad comercial en Colombia y otros países de la región forma parte de un joint venture en el que el SoftBank Latin American Fund mantiene una participación mayoritaria sobre WeWork LATAM, señala la empresa en un comunicado.
El 31 de octubre, el diario estadounidense Wall Street Journal reportó que WeWork Inc, la empresa que proporciona espacios de oficina compartidos en un formato de coworking, tenía la intención de presentar una declaración de quiebra durante la semana del 6 al 12 de noviembre, según fuentes cercanas al asunto.
La posible presentación de una reestructuración por medio de Capítulo 11 en Nueva Jersey por parte de WeWork en Estados Unidos, no incluiría ni afectaría la operación de WeWork LATAM, aclaró la empresa en un comunicado.
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Señala que sus operaciones en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México forman parte de un joint venture en el que el SoftBank Latin American Fund mantiene una participación mayoritaria sobre WeWork LATAM. Además, precisa que esta decisión no afectaría a los miembros, su membresía, servicios o acceso a los edificios en la región.
Sostiene el informe de prensa que WeWork LATAM sigue enfocado en brindar una experiencia excepcional mientras continúa ejecutando su plan para fortalecer su negocio en la región.
El Capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos permite a las empresas seguir operando mientras elaboran un plan para pagar sus deudas. También abre un conjunto de herramientas legales que pueden ayudar en su recuperación, como abandonar contratos de arrendamiento costosos.
La empresa y sus patrocinadores, incluidos SoftBank Group Corp. y tenedores de bonos, entre ellos King Street Capital Management, han estado enfrascados en discusiones sobre quién se quedará con las llaves de la empresa como parte de su última reestructuración, según informó Bloomberg.
En abril de 2019, WeWork anunció su intención de llevar a cabo una Oferta Pública de Venta (OPV) con una valoración de US$ 47,000 millones y la incorporación del fondo japonés SoftBank como uno de sus principales inversores. Sin embargo, la empresa tuvo que reducir drásticamente su valor a alrededor de US$ 20.000 millones para atraer inversionistas. Tras remover al fundador y director de su cargo, WeWork finalmente canceló su salida a Bolsa y fue rescatada por SoftBank.
La posible quiebra de WeWork pone fin a una rápida caída de la empresa, que en marzo llegó a un acuerdo para reducir US$ 1.500 millones de deuda en una reestructuración extrajudicial. Al 30 de junio, la empresa tenía US$ 2.900 millones en préstamos a largo plazo, junto con más de US$ 13.000 millones en obligaciones de arrendamiento a largo plazo.
