La firma busca convertirse en una alternativa viable ante opciones ilegales de crédito. En su primer año, proyecta atender a 350.000 colombianos.
“La primera vez que tuve un trabajo, fui a un banco a solicitar un crédito y me dijeron amablemente que debía cumplir seis meses de historial laboral para recibir lo solicitado. Entonces, ¿cómo puede uno arrancar su vida crediticia? A mí sucedió trabajando bajo modalidad formal, pero los empleados del sector informal ni siquiera tienen cómo certificar la experiencia”, cuenta Carlos Ayalde, flamante CEO de Stori Colombia, fintech especializada en brindar créditos a usuarios no bancarizados, sobre su primer acercamiento con la banca tradicional.
Hoy en día, cualquier persona en Latinoamérica puede requerir un préstamo, pero no todos cuentan con el acceso garantizado. Asimismo, la educación financiera tampoco está difundida para prevenir el endeudamiento a largo plazo. Hablamos de una región con altas tasas de vulnerabilidad económica e informalidad laboral. Esta última suele negar a millones de ciudadanos la posibilidad de acceder a una cuenta bancaria.
Sin embargo, en años recientes, diversas startups han aparecido para cubrir esta necesidad de forma segura. Uno de los casos emblemáticos es Stori, unicornio nacido en México en 2020, que permite solicitar una tarjeta de crédito a través de su aplicación móvil. El usuario no necesita contar con un historial crediticio extenso o comprobantes complejos. Tanto la solicitud como la administración de la tarjeta se realiza virtualmente, lo que permite a los usuarios seguir sus gastos y pagos de forma continua.
Cabe destacar que en México, la tasa de informalidad ha descendido en el último sexenio, pero todavía alcanza el 54,3% en 2024, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Esto explicaría buena parte del éxito sostenido de Stori: la compañía ha alcanzado tres millones de clientes en cuatro años. A mitad de este periodo alcanzaron otro hito: en julio de 2022, levantaron una ronda de financiamiento de US$ 150 millones, que valorizó a la empresa en US$ 1.200 millones.
Desde finales de agosto, la nueva apuesta de Stori es ganar presencia en Colombia. Un país que sirve como puerta de ingreso a Sudamérica y con características similares a México, como una población económicamente activa masiva (22 millones de personas, según el DANE en enero de 2024), así como altos índices de informalidad (55,9% en julio).
En dicho escenario, Carlos Ayalde, flamante CEO de Stori Colombia, conversó con AméricaEconomía sobre las expectativas en torno a esta primera incursión internacional de una startup, que incluye la libertad y tranquilidad como principios de su eslogan.
“Lo que buscamos transmitir con la libertad en Stori es dar a las personas el acceso a servicios y productos financieros de muy alta calidad, pero también el control sobre sus finanzas y vidas. En México y Colombia, existe todavía un muy alto porcentaje de personas sin acceso a productos financieros de crédito. Así que nos propusimos democratizar esa posibilidad”, dice Ayalde.
Mientras que la “tranquilidad” del eslogan hace alusión a que los usuarios sientan seguridad al momento de usar la tarjeta de crédito de Stori, para lograr este cometido, la startup imparte lecciones de educación financiera a través de su aplicación, enfocadas en el ahorro y gestión del crédito. Según Ayalde, este asesoramiento digital es clave para prevenir el uso de opciones ilegales de crédito, que incluso pueden poner en peligro la integridad de los usuarios.
“El hecho que en Colombia haya adultos sin acceso al crédito bancario, esto no significa que no se endeuden. Sí lo hacen, pero recurren a los “préstamos gota a gota”, que son una práctica ilegal y completamente abusiva. Porque las personas básicamente toman un crédito con alguien que les va a cobrar unas tasas completamente fuera de lo normal y que además va a ejercer una presión horrible para que le devuelvan el dinero, incluso recurriendo a la violencia física”, reconoce el CEO.
Es en este escenario donde Stori busca intervenir como una opción viable que ofrezca créditos adaptados a la situación financiera de cada afiliado, así como cobrar tasas de interés acorde a la legislación local. Para los clientes colombianos, la startup ofrece la tarjeta S, que se solicita por WhatsApp. “Te pregunta el número de cédula, dónde vives, entre otras preguntas que van alimentando nuestro motor de análisis para hacerle una oferta a una persona sin papeleos, filas o desplazamientos”, explica Ayalde.
El ejecutivo sostiene que el valor agregado de la tarjeta S reside en este fácil acceso, la oportunidad de brindar una segunda chance a los excluidos del sistema financiero y una capacitación gradual en administración de finanzas personales. Este último punto es importante, pues como el producto va destinado a usuarios sin experiencia en el uso de tarjetas de crédito, la plataforma les presta montos bajos como 100.000 pesos colombianos (US$ 23,7).
Una vez que se prueba la transparencia del cliente, Stori aumenta el cupo de crédito que brinda. Cabe destacar que para capacitar al usuario en educación financiera, la compañía recurre a juegos interactivos o videos didácticos que incentivan el ahorro o a prevenir el robo de tarjetas de crédito.
VALOR AGREGADO Y PLANES DE EXPANSIÓN
En líneas generales, Stori busca replicar con este producto el éxito logrado en México con la tarjeta de crédito Mastercard. Esta fue organizada para que tuviera un 99% de tasa de aprobación: en otras palabras, si 100 personas solicitaban la tarjeta, 99 conseguirían al menos una oferta para obtenerla. Ayalde asegura que un modelo así es novedoso en América Latina y fue clave para que en 2023, Stori obtuviera su licencia como Sociedad Financiera Popular (Sofipo) en el país azteca. Ya bajo la supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de México, la compañía lanzó cuentas de ahorros y un nuevo producto: Stori Cuenta Más.
“Es una cuenta de ahorros que ofrecía una tasa de rendimientos del 15% anual y fue tan revolucionaria que rápidamente muchos otros competidores se pegaron a nuestra tasa y empezaron a ofrecer el mismo porcentaje. Esto ha sido tan beneficioso que en menos de un año se ha duplicado en menos de un año el volumen de ahorro en las Sofipos”, cuenta Ayalde. El otro lanzamiento reciente consiste en la tarjeta Stori Black, que ofrece un 3% de cashback en todas las compras. Se trata de un servicio que reembolsa a los clientes una parte de sus gastos comerciales.
En el mediano y largo plazo, Stori dispone de dos metas: alcanzar 350.000 clientes en su primer año en Colombia y atender a más de 100 millones de latinoamericanos. Ayalde confía en que el apoyo de los fondos de venture capital persistirá para expandir la compañía a nuevos países de la región. En cuanto al mercado colombiano, la siguiente meta es convertirse en una entidad vigilada por la Superintendencia Financiera del país cafetero, lo que catapultaría el crecimiento.
“Estamos construyendo los cimientos y todas las cosas básicas que necesitamos para realizar una buena operación en Colombia que nos permita aspirar al crecimiento que tuvimos en México y atender a millones de personas. Para que gracias al historial que están construyendo con nosotros puedan comprarse una moto o una casa”, reflexiona Ayalde.