La instalación de la nueva planta de la empresa estadounidense en México aportará una cuota adicional a los 4.7 millones de automóviles eléctricos que se espera producir en Norteamérica hacia el 2030, plantea Francisco González, presidente del gremio de autopartistas.
Tras el anuncio de inversión de Tesla a Nuevo León, la Industria Nacional de Autopartes (INA) estimó la llegada de nuevos proveedores destinados a la producción de componentes como baterías y otras partes para autos eléctricos, cuya oportunidad de capital oscilaría en los 15,000 millones de dólares para los próximos cinco años.
“La llegada de inversión de la empresa estadounidense (Tesla) tiene el potencial de impulsar el desarrollo de infraestructura y otros estímulos para la adopción de vehículos eléctricos, pues se prevé que, del total de vehículos que se consumirán en el mundo en 10 años, al menos el 50% serán híbridos y eléctricos, por lo que México estaría avanzando en esta materia”, dijo Francisco González, presidente de la INA.
También, dijo, las unidades producidas en México elevarán su contenido nacional, tal como ha sucedido con los automóviles eléctricos que ensambla Ford en nuestro país.
Según la INA, México desempeñará un papel fundamental para la fabricación de vehículos de Tesla, ya que estima que al menos el 20% del valor de las unidades que ensambla la empresa tiene componentes producidos en México. “De acuerdo con los pronósticos de INA, este porcentaje se incrementará con el establecimiento de la compañía en el país, derivado del antecedente que existe de modelos de tecnología limpia producidos en territorio nacional, como el Mustang Mach-E de Ford, que tiene hasta el 80% de valor fabricado en México”.
González agregó que, hasta antes del anuncio de inversión de Tesla en México, el pronóstico de producción de autos eléctricos en Norteamérica hacia el 2030 era de alrededor de 4.7 millones de unidades.
Sin embargo, con la llegada de Tesla el panorama cambia, pues aumentará la producción al sumar las unidades producidas por la empresa estadounidense en territorio nacional.
El presidente de INA recordó que la fabricación de autopartes representa el 37% de las oportunidades de inversión en México derivadas del nearshoring, por lo que se esperan millonarias inversiones en los próximos años.
“El anuncio de inversión de Tesla Motors para la construcción de una planta en Nuevo León impulsará las oportunidades de negocio en el sector automotriz y de autopartes en México, lo que contribuirá a acelerar la transición hacia la electromovilidad en el país”, aseguró el dirigente empresarial.
Apenas en febrero, la INA preveía que la industria de autopartes sumara hasta 15,000 millones de dólares en inversiones durante los próximos meses pues se espera la llegada de empresas de fabricación de baterías para autos eléctricos; de chasises; transmisiones; interiores automotrices, rines de aluminio, moldes y herramentales, componentes eléctricos, plásticos y partes para motor
En relación con el empleo en la industria de autopartes, la INA menciona que el pronóstico es alcanzar los 891,000 puestos de trabajo para el cierre de 2023, superando el récord de 886,000 de 2018.
La inversión de Tesla impulsará aún más la creación de empleos en los siguientes años, derivado de las empresas de autopartes que se trasladarán al país como parte de la cadena de suministro”, expuso.
Según el directivo, por cada dólar invertido en la industria, se genera un efecto económico multiplicador de entre 7 y 11 dólares en la economía local por toda la actividad que rodea a una planta de autos, como la industria de autopartes y otros proveedores de bienes y servicios.
El proyecto
La semana pasada Elon Musk, dueño y director general de Tesla confirmó en un evento con inversionistas que la empresa construirá su próxima fábrica en México, en el municipio de Santa Catarina, a unos 9 kilómetros de Monterrey, Nuevo León.
El directivo no confirmó el monto de la inversión, pero Martha Delgado, subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Cancillería —quien formó parte de la delegación de funcionarios del gobierno de México que participaron las conversaciones con la empresa— afirmó que la inversión sería de, al menos, 5,000 millones de dólares.
Aunque dijo que daría más detalles en un evento especial en el que se presentará el proyecto, Tesla dejó entrever que en la planta ensamblará un vehículo de nueva generación, que podría ser su nuevo vehículo de entrada.
Días antes del anuncio de Tesla, el presidente Andrés Manuel López Obrador había afirmado que su gobierno no otorgaría los permisos correspondientes a la empresa para que se instalara cerca de Monterrey debido al estrés hídrico que se ha vivido recientemente en la región y sugirió a la empresa evaluar otras posibles localizaciones en el centro y sur del país.
Sin embargo, el gobierno de México afirmó que la empresa había establecido compromisos para minimizar su huella hídrica y trabajar principalmente con aguas tratadas.