Desde los tradicionales monitores de computadores personales, hasta monitores para arquitectura, pantallas de aeropuertos o proyectores para empresas, la firma de tecnología está planificando su expansión en nuestro continente. La educación es la punta de lanza para una mayor penetración de sus equipos.

Un proyector de bajo consumo energético que puede funcionar en ambientes iluminados y que pesa un tercio menos que los tradicionales, pantallas interactivas 4K, pizarras digitales para la colaboración en entornos de salones de clases, salas de reuniones o espacios de reunión interactivos y más… la firma taiwanesa-estadounidense Viewsonic está lanzando constantemente nuevos productos de soluciones visuales al mercado.

A nivel mundial el tamaño del mercado de pantallas interactivas se estima en US$  42.000 millones y se espera que alcance alrededor de US$ 87.000 millones en 2032, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 7,50%, de acuerdo con la firma de análisis Precedence Research.

“ViewSonic ocupa el segundo lugar en espacios de interactividad a nivel mundial. América Latina es similar, con Brasil, México, Colombia, Chile y Perú como los países más relevantes”, indica Ricardo Lenti, gerente general de ViewSonic para América Latina. En esos mercados, la ventas de la compañía abarcan con mayor fuerza a los sectores de la educación y el corporativo, con el 70% y 30% de las compras.

Con ese foco, la firma con sede en Los Ángeles se mueve principalmente en el mundo B2B, colocando sus fichas en el desarrollo de soluciones y productos que estén relacionados con la parte visual de la informática, desde los tradicionales monitores de computadores con su icónico logo de dos tucanes australianos, hasta monitores para arquitectura, monitores para diseño, monitores para fotógrafos profesionales, pantallas de aeropuertos o proyectores para empresas. De todos modos, la compañía fundada por James Chu en 1987 mantiene un 10% de su venta en el segmento minorista.

“El ecosistema de productos y soluciones para educación es la vertical con la que más énfasis estamos trabajando en este momento”, indica Lenti.

Esto, porque hoy las aulas de todo el mundo dependen de proyectores y pantallas interactivas: desde los niños en kindergarten, hasta la educación técnica y universitaria, todo el espectro educacional requiere de estos productos, afirma el ejecutivo de origen chileno.

“Este segmento requiere de proyectores, que entraron poco a poco a los salones de clases hace treinta años. Ese fue nuestro primer y gran mercado históricamente, porque el proyector era el primer producto que te permitía digitalizar una sala de clase con mayor facilidad. Desde el año 2017 empezamos a introducir masivamente las pantallas interactivas, eliminando la necesidad de tener un notebook para la generación del contenido” detalla Lenti. 

Una pantalla grande que se puede usar como pizarra porque escribe con la mano, o con un lápiz, es lo que hoy usan y demandan miles de salones de clases y son, hoy por hoy, el gran foco de la firma, que emplea a educadores en su equipo para perfeccionar las demandas de los pedagogos y estudiantes cada año. ViewSonic también ha construido comunidades virtuales de docentes y que elabora contenidos especiales para mantener una comunidad educativa en torno a estas pizarras y pantallas interactivas en el sector educacional.

También hay un apoyo internacional desde entidades como Unesco, enfocadas en la educación y la revolución tecnológica que traerá aparejada. Documentos de esta institución afirmarían que las pantallas interactivas tendrán un crecimiento constante debido a su aporte a la educación aumentando de 50% a 66% la posibilidad de aprendizaje de los alumnos al hacer los salones de clases más interactivos, integrando el aprendizaje kinestésico, audiovisual y auditivo. 

“Hoy los estudiantes, los niños, quieren tocar. Porque tocar es lo más intuitivo para todos. Pasamos de una interacción en la que tú podías escribir anotar a una etapa de colaborar, donde todos [en el salón de clases] participan en la creación del contenido, en oposición al modelo antiguo, con el profesor que da una clase para que todos escuchen, tomen nota y se preparen para el examen”, detalla Lenti.

APOYO AL TRABAJO HÍBRIDO

Ha sido un buen año para la firma.

En agosto lideró, por tercer trimestre consecutivo, en el mercado global (excluida China) de pantallas interactivas (IFP), según los análisis de la firma de investigación de mercado FutureSource Consulting. 

La empresa tiene el liderazgo de su segmento a nivel global, con un 16,9% % del marketshare.

Aunque ViewSonic no comparte públicamente información financiera, informó a AméricaEconomía que factura en total mil millones de dólares globalmente en todas las soluciones, y América Latina es aproximadamente un 5% de las ventas.

Y es que, como muchas firmas con productos y servicios informáticos o digitales, la pandemia terminó favoreciendo un impulso fuerte en las conexiones remotas y el trabajo a distancia. En ese panorama, las pantallas de todo tipo se volvieron indispensables.

“Este crecimiento apuntó especialmente hacia la interactividad y colaboración. Durante la pandemia, en los países desarrollados, la mitad de los despachos para colegios y universidades, eran pantallas interactivas y proyectores. En este momento la proporción es 70% pantallas interactivas, 30% proyectores. Mientras que en América Latina todavía estamos en una lógica 90% proyectores, 10% pantallas interactivas. Pero estimamos que llegaremos rápido al 50%”, detalla Lenti. 

Desde la perspectiva de Lenti, el trabajo remoto primero y hoy la realidad de trabajo híbrido ha impulsado herramientas se hacen mucho más sofisticadas, pero a la vez mucho más fáciles de usar, tanto en hardware como software, en el que los softwares para pantallas ya permiten un trabajo remoto más efectivo. 

ViewSonic declara además emplear un 5% de sus utilidades en I+D, con lo que han incorporado la IA en sus devices.

Desde elementos que ayudan a personas que no saben dibujar para dar un contenido más poderoso, buscar imágenes similares en internet desde una pantalla interactiva, la transcripción de una clase hablada, la traducción desde otros idiomas. “Todo eso, en educación, por ejemplo, ayuda a la integración de alumnos con capacidades diferentes”, dice Ricardo Lenti.

Por ahora las barreras para la masificación de los productos de la firma siguen siendo el precio y el acceso a internet, sin cuya cobertura no se alcanzan las funcionalidades que promete ViewSonic, un tema que todavía en Latinoamérica es de disponibilidad dispar.

Pero distintos gobiernos están avanzando en conectividad y, por el otro, parece claro que será imposible detener el avance de todo tipo de pantallas en nuestras vidas.

“[Internet y las pantallas de todo tipo] te ayudan a incorporar todo un espectro de herramientas (…) Una pantalla te proporciona una ventana al mundo. Y ya no estamos para un mundo pequeño. Tenemos que abrirnos a más cosas. Así es el mundo hoy”, finaliza el ejecutivo.