Desde Lima, Gustavo Viescas, presidente de Wyndham Hotels en Latinoamérica y Mario Mustafá, CEO de Hoteles Costa del Sol, dialogaron con AméricaEconomía sobre esta iniciativa y su agenda de operaciones en la región.
Tras muchos años de espera, Perú será escenario de la primera ciudad-aeropuerto de Sudamérica. Se trata de la ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez que dispondrá de dos pistas de aterrizaje y cuatro zonas comerciales en 2025. Entre las novedades más llamativas resalta la apertura de dos hoteles Costa del Sol Wyndham. Las nuevas sucursales, de tres y cinco estrellas, respectivamente, se sumarán al ya existente, de cuatro estrellas en el aeropuerto original.
Desde Lima, Gustavo Viescas, presidente de Wyndham Hotels en Latinoamérica y Mario Mustafá, CEO de Hoteles Costa del Sol, dialogaron con AméricaEconomía en la 18º edición del SAHIC 2024 sobre esta flamante iniciativa y su agenda de operaciones en la región. Para empezar, Mustafá considera que el potencial turístico de Perú no amerita escatimar en gastos.
“El país tiene una de las siete maravillas del mundo y por ende, continuará siendo muy visitado. Así que estos hoteles deben apuntar a clientes y pasajeros, sean de perfil recreativo o corporativo”, asegura el CEO de Costa del Sol. Además, Mustafá anticipó que el hotel de cinco estrellas dispondrá de servicios personalizados de comida, bar, así como salas de conferencias para ejecutivos, un spa y un restaurante cinco tenedores.
CONVERSIONES Y SOSTENIBILIDAD
Cabe destacar que la apertura de los nuevos Costa del Sol está enmarcada en el plan de expansión de Wyndham que ambiciona la administración de 500 hoteles en América Latina para 2028. En palabras de Viescas, el equipo de desarrollo regional de la compañía actualmente busca dos líneas de negocio para alcanzar la meta.
“La primera línea es de conversiones: son hoteles existentes del marco independiente que deciden mudarse a una marca internacional. Esto ocupa básicamente el 60% de nuestro negocio. La otra línea corresponde a las nuevas construcciones, que consisten en encontrar proyectos en fase de planificación. Y que una vez adquiridos, nacen como Hoteles Wyndham, desde el momento de la construcción”, afirma Viescas. En este esquema, funcionan los socios o partners de la multinacional como Costa del Sol. Asimismo, Wyndham apuesta por el crecimiento inorgánico a través de alianzas estratégicas o posibles adquisiciones de cadenas ya establecidas.
Ante la incógnita sobre posibles tendencias a apostar por ciertas marcas en determinados países,Viescas aclara que el enfoque en Latinoamérica es visibilizar el nombre de la empresa ante todo. “Nosotros estamos muy concentrados en las marcas que se titulan Wyndham. Son tres básicamente: Wyndham, Wyndham Garden y Wyndham Grand. A su vez, están asociadas a nuestro programa de lealtad, Wyndham Rewards, así como al de sustentabilidad, Wyndham Green. Entonces, esas son las marcas que más nos interesa impulsar en la región para generar lo que se llama brand awareness o “conciencia de marca”, explica Viescas.
Este último programa consiste en diseñar estrategias para reducir la huella de carbono en los hoteles de la compañía. Las medidas abarcan la reutilización de toallas, uso de focos ahorradores, sellado de aire, recargas de botellas de agua, entre otras medidas. De acuerdo a Viescas, actualmente, el turismo ecológico no es una apuesta, sino una realidad a la que deben subirse sin chistar.
“Hoy la sostenibilidad ya es prácticamente una obligación, porque si no te quedas fuera del negocio. Además, hasta hace unos años, toda inversión en sostenibilidad siempre se analizaba con la idea que la inversión en energía solar era, al inicio, más alta que la convencional. Pero luego genera ahorros a lo largo del tiempo que permiten recuperar la inversión. Hoy, la sostenibilidad también impacta en la generación de negocios de los hoteles”, advierte el representante de Wyndham.
NUEVOS DESAFÍOS Y FORMATOS CLÁSICOS
Para contextualizar, Viescas se refiere a las nuevas funciones de las plataformas de búsqueda hotelera como Booking y Expedia. Ambas ahora cuentan con filtros que le permiten al potencial turista visualizar hoteles verdes en exclusiva. Por lo tanto, quienes no se adapten a estas tendencias, pronto serán excluidos por clientes más exigentes.
Asimismo, el empresario hotelero sostiene que hay un proceso de cotización de negocio de grupos muy específico para acceder al negocio corporativo de las empresas. Estas últimas exigen que para aplicar, debes estar suscrito a algún programa de sustentabilidad. De esta forma, los actores del sector turístico comprenden que la sustentabilidad ya no es únicamente cuestión de cuánto inviertes y ahorras, pues ahora también impacta en cuántos ingresos y ganancias tendrán los hoteles.
Aunque otros desafíos escapan del control de los empresarios hoteleros, como la lentitud del sector público para gestionar obras vitales de infraestructura. Perú representa un claro ejemplo al exhibir proyectos como la Línea 2 del Metro de Lima y el propio nuevo Aeropuerto Jorge Chávez, que han tardado más de una década en materializarse. Otras iniciativas mastodónticas que generan ilusión y escepticismo por igual, incluye la Nueva Carretera Central, vía que espera conectar Lima y las regiones mineras del centro peruano en solo dos horas y media.
“Aparte del nuevo aeropuerto y el Puerto de Chancay que nos ayudan a ponernos al día con la región, necesitamos infraestructura de carreteras, porque le dan continuidad al turismo. El incentivo del Estado peruano es muy importante para estas obras, porque los proyectos hoteleros son de lento retorno. La inversión demora 15 o 20 años en recuperarse”, asevera Mario Mustafá.
Por otra parte, el periodo post pandémico viene cargado de cambios en las costumbres del turista, lo que repercute en la aceptación de viejos y nuevos formatos. Un claro ejemplo son los hoteles all-inclusive, que involucran servicios ilimitados de alimentos y bebidas, así como acceso gratuito a actividades, instalaciones deportivas, shows, entre otros.
“El negocio all-inclusive ya estaba creciendo, pero la pandemia lo potenció o aceleró. Es el deseo de los huéspedes por alojarse en estos hoteles donde uno se despreocupa de todo tras una reserva. Entonces, resuelve bastante la planificación de las vacaciones. Además, tenemos la ventaja que los all-inclusive se están segmentando. Ahora puedes encontrar estos hoteles dedicados para adultos, familias, pet-friendly, temáticos y otros más que se ajustan a cada preferencia”, reconoce Viescas.
EL MODELO DE TUMBES
En los últimos años, Wyndham ha tenido acogida con este formato en los destinos de “Sol y playa”, tales como Cancún (México), Punta Cana (República Dominicana) y Punta Sal (Perú). A pocos kilómetros de esta playa del norte peruano, en la ciudad de Tumbes, Costa del Sol y Wyndham también operan un hotel cuatro estrellas que ha logrado captar clientes locales y turistas ecuatorianos por igual.
“Es una ciudad muy pequeña del norte peruano. Y cuando desarrollamos el hotel Costa del Sol Wyndham atrajo público ecuatoriano a pasar los fines de semana. Y luego el propio público de la ciudad giraba en torno al hotel: por la piscina, los buffets, los locales. Se capacitó a la gente, porque el estándar de Tumbes solía ser más bajo que el promedio. Y luego, los demás hoteles fueron creciendo de la misma manera. Ese es un caso claro de que las marcas ayudan a desarrollar ciudades”, afirma Mustafá.
En paralelo, Viescas sostiene una visión similar al afirmar que toda ciudad secundaria o terciaria de un país o la región latinoamericana tiene el potencial de acoger una marca internacional. “Cuando llegan estas ofertas, se eleva la vara y exigen al resto de hoteles locales a mejorar sus productos y estándares para ponerse a la altura de este nuevo jugador”, añade.
Como resultado del éxito del hotel tumbesino, en 2017, la cadena peruana abrió un centro comercial en la ciudad. Esta incursión en el sector retail, atípica en las cadenas hoteleras de Perú, también ha logrado captar al público del vecino Ecuador, aunque todavía es una iniciativa poco replicada. “Aún no tenemos un plan definido en este sector de centros comerciales, depende de cómo le vaya a los nuevos hoteles en otras ciudades”, aclara el CEO de Costa del Sol.