Asociada a 3D Spirit, Adidas creó una aplicación que permite a sus clientes de Chile probarse la ropa gracias a la tecnología de “realidad aumentada”.
Hubo tiempos en que una tarjeta de crédito puesta sobre nuestra mesa no era más que... una tarjeta de plástico puesta sobre nuestra mesa. Ya no más. Ahora, es posible que desde ésta comience a construirse un fuerte, del cual sale un enemigo al cual tenemos que disparar. O partirlo en dos. Claro, todo esto visto a través del celular y gracias a la tecnología de la Realidad Aumentada (AR por sus siglas en inglés), que nos permite convertir nuestra oficina en un territorio de batallas campales.
Sucede que la AR surge de la combinación del mundo real y la realidad virtual, donde los objetos gráficos de la computadora tienen como telón de fondo escenas reales y en tiempo real. Así, un lápiz puede convertirse en una espada o el celular en un castillo. Y aunque ha sido aplicada hasta ahora en multitud de sectores -como la arquitectura o la publicidad-, sin duda es conocida sobre todo en la industria de los videojuegos.
¿Qué tal convertir la fila de probadores en un solo probador? Por supuesto, sin espadas, flechas o trolls, si no con ropa. Así es como Adidas Originals, en un afán por superar su marketing tradicional, decidió aplicar la AR como nueva estrategia.
“Buscábamos llamar la atención con algo distinto y novedoso; atrás quedó el evento de inauguración con un personaje famoso o el paga dos y te regalamos uno”, explica Claudia Razmilic, directora de retail marketing de Adidas.
El responsable de adecuar esta aplicación al sector retail fue 3D Spirit, compañía chilena con sólo un año de vida, pero que ya cuenta en su cartera con clientes como Blackberry o Nestlé. “Nosotros ofrecemos el servicio completo, desde personalizar la aplicación de AR para cada cliente, a instalar los módulos y hacer una estrategia de promoción”, detalla Felipe Luer, gerente general de 3D Spirit.
En el caso de Adidas Originals, actualmente la aplicación se encuentra funcionando en cuatro de sus tiendas. Una novedad importante, porque las aplicaciones de AR en retail aun son poco conocidas internacionalmente. Y esta es la primera vez que se aplica una en Chile.
“Hasta ahora lo que conocíamos eran imágenes estáticas a las que uno se amoldaba, como si fueran los cartones de nuestra infancia”, dice Nicolas Molina, comercial de 3DSpirit. En cambio, con esta modalidad una webcam graba un video en tiempo real y sobre ese video se aplican las imágenes virtuales, en este caso, conjuntos de ropa.
“Mediante un facetracking la cámara registra donde está la cara y pone la chaqueta o el vestido debajo”, dice Luer. La ropa se amolda a nuestro cuerpo, “realizando una deformación de la ropa sólo del 10%-15%, nunca cambiando el diseño de la prenda”, concluye.
Una buena idea. Claro, además la ropa real no se arruga ni desgasta a causa de los indecisos.