Los destinos de playa en áreas como Cancún son los únicos lugares que ahora cuentan con más vuelos desde ciudades estadounidenses previstos para fines noviembre y la totalidad de diciembre, de acuerdo a cifras de la firma de aviación civil Cirium.
Chicago. Las aerolíneas de Estados Unidos están sumando vuelos, y en algunos casos probando protocolos ante el COVID-19, en promociones a destinos del Caribe y países latinoamericanos como México, una región clave para las estrategias de las empresas de aprovechar un posible reflote de la demanda hacia fines del año.
Los destinos de playa en áreas como Cancún son los únicos lugares que ahora cuentan con más vuelos desde ciudades estadounidenses previstos para fines noviembre y la totalidad de diciembre, de acuerdo a cifras de la firma de aviación civil Cirium.
En general, las aerolíneas estadounidenses están trabajando con un 50% menos del volumen de itinerarios frente al 2019, y los vuelos a destinos tradicionales de vacaciones de Europa, como París, se han desplomado en hasta 82% debido a las prohibiciones de viajes y restricciones por la pandemia.
Si bien los nuevos ingresos a partir de destinos en el Caribe ayudan, no serán suficientes para una recuperación completa de las aerolíneas este año, dicen analistas.
El periodo de vacaciones de fin de año tradicionalmente impulsa a las aerolíneas para ayudarles a soportar la menor demanda de viajes de enero y febrero. Pero este año las empresas de transporte aéreo dijeron que continuarán perdiendo millones de dólares a diario en el cuarto trimestre debido a las reducidas compras de pasajes.
Antes del Día de Acción de Gracias, los aeropuertos estadounidenses marcaron su fin de semana más ajetreado desde marzo, incluso a pesar de que los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) pidieron a los estadounidenses no viajar tras el aumento desenfrenado de contagios en el país.
De todas formas, la demanda de viajes ha caído alrededor del 60% y las aerolíneas dicen que es demasiado pronto para saber si los viajes durante la Navidad colaborarán en algún repunte.
Las aerolíneas están intentando reactivar los viajes al exterior a través de pequeños acuerdos bilaterales -compromisos con países sobre las pruebas y protocolos del COVID-19 que podrían reemplazar a confinamientos- mediante programas que se han ido incorporando lentamente.
La semana pasada, United Airlines lanzó un programa acelerado de pruebas de COVID-19 entre el aeropuerto de Newark en Nueva York y las terminales de Heathrow en Londres, y el lunes dijo que estaba implementando una iniciativa para vuelos desde Houston, en Texas, a 10 destinos de Latinoamérica y el Caribe.
A contar del 7 de diciembre, los pasajeros podrán someterse a pruebas del coronavirus con muestras enviadas por correo 72 horas antes de sus viajes por un monto adicional de US$119, a fin de cumplir con los requerimientos de entrada de algunos países.