Oppici espera aumentar sus ventas en 30% llevando insumos hospitalarios al segundo mayor continenente del mundo.
El exitoso negocio con que el chileno Ercole Oppici logó expandirse por el resto de América Latina está mutando. Su negocio de cocinas y equipamiento gastronómico para grandes hoteles está convergiendo con cada vez más fuerza en productos de esterilización e higienización para hospitales. Es obvio, la empresa aprovecha su conocimiento en la fabricación de artículos de acero en el rubro de la salud.
Hoy el área clínica representa el 40% de los US$10 millones que vende Oppici anualmente. Pero irá ganando más terreno. Como la única chilena en el área, la empresa ya ha equipado hospitales de Perú, Ecuador y Centroamérica, además de más de 20 clínicas en Chile, donde están en el 60% de los hospitales públicos y 30% en clínicas privadas.
Y su próximo foco es África y Emiratos Árabes. Su punta de lanza será lo que considera su invento más valioso hasta ahora: un lava chatas que funciona sin tacto y que en Chile ha vendido cerca de 400 unidades. “Estos mercados son una oportunidad interesante”, dice Oppici. “Recién están comenzando a equiparse en el área de higienización médica”.
Esta estrategia será uno de los factores que la ayudarán a aumentar sus ventas en 30% este año desde los US$10 millones que registraron en 2010, y seguir con el impulso para 2012.
Representantes de la compañía preparan maletas para aterrizar en Nairobi, Kenya, donde asistirán a la feria Medics Nairobi. Allí se encontrarán con representantes de alrededor de 30 países y con encargados del ministerio de salud de ese país.
En enero de 2012 irán a la segunda feria más importante de insumos médicos del mundo, Arab Health Medilab, en Dubai. La travesía recién comienza.