Alrededor de 48.000 miembros del sindicato UAW se declararon en huelga el 16 de septiembre en busca de un salario más alto, mayor seguridad laboral y una participación más elevada en las ganancias de las principales automotrices estadounidenses.
General Motors dijo este martes que una huelga en curso de trabajadores estadounidenses la obligó a detener la producción en sus plantas de transmisiones y de ensamblaje en Silao, en el centro de México, prescindiendo temporalmente de 6.000 empleados.
Alrededor de 48.000 miembros del sindicato internacional UAW se declararon en huelga el 16 de septiembre en busca de un salario más alto, mayor seguridad laboral, una participación más elevada en las ganancias de las principales automotrices estadounidenses y protección de su atención médica.
Un portavoz de GM de México dijo a Reuters que la planta de Silao no cierra, ni se despidieron empleados, sino que inció un paro técnico mientras llegan las partes faltantes, y agregó que los complejos de Toluca, San Luis Potosí y Ramos Arizpe siguen operando porque aún tienen componentes.
Las conversaciones continuaron el martes. La huelga también obligó a GM a liberar a algunos trabajadores canadienses y muchos proveedores se vieron obligados a detener sus operaciones.