En las negociaciones del T-MEC, México y Canadá aceptaron establecer reglas de origen más estrictas con el objetivo de incorporar más insumos, partes y componentes de América del Norte en los vehículos automotores producidos en la región.
México inició una nueva etapa de defensa de su sector automotriz en Washington, luego de haber otorgado concesiones en esa misma industria durante las negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Ahora el gobierno mexicano enfrenta una controversia sobre cómo aplicar la metodología para medir el grado de Valor de Contenido Regional (VCR) en la producción de autopartes, un asunto en el que ya inició el proceso para levantar un panel de solución de controversias contra Estados Unidos, de no llegar a un acuerdo en la etapa de consultas.
De enero a julio de 2021, las exportaciones mexicanas de partes automotrices al mercado estadounidense totalizaron US$ 36,046 millones, lo que representó 38,7% del total de las compras externas correspondientes de Estados Unidos en ese lapso.
Con los mismos periodos para cada año, esa porción está por arriba de la que logró en 2020 (38,4%) y de la que alcanzó hace una década (31,3%); y sólo por debajo de la que registró en 2019 (39,3 por ciento).
En las negociaciones del T-MEC, México y Canadá aceptaron establecer reglas de origen más estrictas, a petición de Estados Unidos, con el objetivo de incorporar más insumos, partes y componentes de América del Norte en los vehículos automotores producidos en la región.
De esa manera, se restringe que terceros países sin acuerdos comerciales con la región tengan ventajas de más en sus exportaciones de autopartes a México, Estados Unidos o Canadá.
En particular, México concedió el establecimiento de un Valor de Contenido Laboral (VCL) de 40%. Esto es, 40% del valor del vehículo deberá producirse utilizando salarios de al menos de 16 dólares estadounidenses por hora.
Para dirimir la más reciente controversia, entre otros objetivos, Tatiana Clouthier, secretaria de Economía, informó que llevará a cabo una visita de trabajo a Washington, del miércoles 8 al viernes 10 de septiembre, en el marco del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN) con Estados Unidos.
Además de participar en el DEAN, la secretaria Clouthier sostendrá diversas reuniones con representantes de empresas de tecnología, logística y de semiconductores para impulsar la relocalización de sus cadenas de suministro y el direccionamiento de sus inversiones a México.
Asimismo, se reunirá con integrantes de think tanks y la comunidad académica, en aras de intercambiar ideas sobre la relación comercial entre ambos países, la implementación del T-MEC, así como de la estrategia de relocalización de las cadenas de suministro.
“Más allá de nuestra relación comercial, México y Estados Unidos somos vecinos, amigos y aliados”, dijo la Secretaría de Economía en un comunicado.
Debido a que la economía mexicana está estrechamente ligada a la economía estadounidense, las políticas comerciales que la administración estadounidense pueda adoptar pueden afectar negativamente las condiciones económicas en México.
Históricamente, los fabricantes de equipo original (OEM, por su sigla en inglés) han construido sus vehículos en las regiones donde esos vehículos se venden principalmente y, como resultado, muchos OEM han establecido instalaciones de fabricación en varios países.
Dado que los OEM suelen utilizar técnicas de gestión de la cadena de suministro y fabricación ajustada en sus operaciones, muchas instalaciones de proveedores de nivel 1 están ubicadas relativamente cerca de las instalaciones de OEM para reducir el costo y los riesgos asociados con cadenas de suministro más largas.
La discrepancia entre México y Estados Unidos tiene que ver con la forma de contabilizar el valor de contenido regional (VCR) de los vehículos automotores que se producen y comercian en América del Norte.
El VCR mide el porcentaje de piezas producidas en la región que contiene un vehículo ensamblado en América del Norte.
Del cumplimiento o no del VCR acordado en el T-MEC, depende que ese vehículo goce de las preferencias arancelarias del tratado.
El VCR vigente en el TLCAN era de 62,5% y para el T-MEC se acordó elevarlo de forma gradual hasta 75% para partes esenciales, esto es, motor, chasis y carrocería, eje, suspensión, sistema de dirección y batería.
El T-MEC entró en vigor el 1° de julio del año pasado con un VCR de 66%, que se elevó a 69% este año y llegará a 75% a partir del 1° de julio de 2023.
Sobre la contabilización del VCR de un vehículo, México argumenta que, una vez que una parte esencial cumple con el 75% acordado, esta debe considerarse como totalmente originaria (100%) para efectos del cálculo del VCR de la unidad.
EU, por el contrario, considera que para efectos del cálculo del VCR del vehículo deberá tomarse el VCR específico de cada parte esencial, sin posibilidad de considerar al componente como 100% originario.