México es el segundo proveedor de autos al mercado brasileño generando un total de US$1.070 millones; pero la eliminación de aranceles a los autos europeos meterá presión.
Ciudad de México. México enfrentará una mayor competencia automotriz en el mercado brasileño, una vez que entre en vigor un tratado de libre comercio (TLC) entre la Unión Europea y Brasil
En el 2018, los mayores exportadores de automóviles a la mayor economía de América Latina fueron: Argentina (US$1.857 millones), México (US$1.070 millones) y la Unión Europea (US$661 millones).
Mientras que las aduanas en Brasil no cobran aranceles a los autos originarios de Argentina y México, imponen una tarifa de 35% a los provenientes del bloque comunitario.
Tampoco las aduanas de Brasil fijan aranceles a las autopartes de Argentina y México, en tanto que a las de la Unión Europea cobran tasas de entre 14% y 18%.
Los aranceles del Mercosur a los autos europeos, piezas de autos, productos químicos, prendas de vestir, calzado y productos farmacéuticos serán eliminados paulatinamente en periodos de cinco a 10 años, según un acuerdo en principio sobre un TLC alcanzado el viernes entre la Unión Europea y Brasil.
Brasil exportó autos por un valor de US$5.141 millones en el 2018 y sus principales destinos fueron Argentina (74,4%), Chile (7,2%), Colombia (5%), Uruguay (3,4%) y México (2,6%).
Por el contrario, sus importaciones de automóviles totalizaron US$4.191 millones y entre sus mayores proveedores europeos estuvieron Alemania (US$254 millones), Reino Unido (US$131 millones) y Francia (US$86 millones).
Comercio bilateral. México y Brasil acordaron regresar al libre comercio de autos, sin restricciones a través de cupos, a partir del pasado 19 de marzo, con un Índice de Contenido Regional de 40%.
A principios del 2012, los sindicatos del sector automotriz de Brasil solicitaron a las autoridades de ese país denunciar el ACE No. 55 entre el Mercosur y México. Lo anterior, en respuesta al crecimiento registrado en los meses previos en las importaciones brasileñas de vehículos de México.
En consecuencia, el gobierno brasileño solicitó al mexicano modificar los términos del acuerdo suscrito en el 2002, amenazando con denunciar el acuerdo en caso de que las autoridades mexicanas no accedieran a la petición brasileña. Después de varias semanas de negociaciones, el 15 de marzo de ese año, los gobiernos de ambas naciones alcanzaron un arreglo para regular el comercio.
Consecuentemente, el ACE 55, que entró en vigor en el 2003 y eliminó los aranceles al comercio de autos entre ambos países desde el 2007, se renegoció en marzo del 2012 con el establecimiento de cupos libres de arancel y el compromiso de regresar al libre comercio en tres años, para luego posponerse la apertura otros cuatro años más. El último año de vigencia del cupo bilateral transcurrió del 19 de marzo del 2018 al 18 de marzo del 2019.