La inyección de capital se enmarca dentro del financiamiento preferencial que obtuvo la aerolínea, tras someterse a la Ley de Quiebras de Estados Unidos. Este depósito es el último que recibe la firma mexicana de un total de US$ 1.000 millones que recaurdaron como parte de su proceso de reorganización.

Aeroméxico ha solicitado el desembolso del último tramo de US$ 625 millones en el marco de su plan de reestructuración financiera de US$ 1.000 millones de dólares, según informó la compañía este viernes en un comunicado.

"El financiamiento del desembolso final es un hito clave en el proceso de reestructuración voluntaria y en curso de Aeroméxico que nos proporcionará la liquidez suficiente para respaldar nuestras operaciones", ha destacado el consejero delegado de Aeroméxico, Andrés Conesa.

Para acceder a este tramo de financiación, la compañía ha tenido que realizar varios ajustes en su plantilla, llegando a solicitar el despido de 1.830 empleados y la reducción de salarios.

La operación se enmarca en el proceso de reestructuración financiera voluntaria bajo la ley estadounidense que la compañía inició como consecuencia del impacto de la pandemia de la Covid-19 en la industria aérea. Así, la aerolínea solicitó una financiación de US$ 1.000 millones.

En 2020, Aeroméxico se anotó unas pérdidas netas de 42.529 millones de pesos mexicanos, unos US$ 2.078 millones, frente a los 'números rojos' de 2.369 millones de la divisa mexicana (alrededor de US$ 116 millones) del año anterior, debido a los efectos adversos provocados a nivel global a la industria aérea por la pandemia del coronavirus.