Ante la posibilidad de que la variante Delta del coronavirus vuelva a paralizar sus fábricas ubicadas en Vietnam y China varias marcas están migrando hacia zonas más cercanas a sus tiendas de Estados Unidos y Europa.
Grandes empresas de indumentaria y calzado están trasladando su producción a países más cercanos a sus tiendas de Estados Unidos y Europa, para anticiparse el aumento de casos de la variante Delta en Vietnam y China, que paralizó la producción durante varias semanas a principios de este año.
La decisión se produce en medio de un enorme atasco en los envíos que está aumentando los costos y obligando a las empresas a reconsiderar sus cadenas de suministro mundiales y sus centros de fabricación de bajo costo en Asia.
El último ejemplo es el minorista de moda español Mango quien reveló a Reuters que "aceleró" su proceso de aumento de producción en países como Turquía, Marruecos y Portugal. En 2019 fabricaba gran parte de sus productos en China y Vietnam, pero ahora ampliará "considerablemente" la cantidad de unidades fabricadas en Europa en 2022.
Del mismo modo, el minorista de calzado estadounidense Steve Madden afirmó que retiró su producción en Vietnam y trasladó el 50% de su fabricación de calzado a Brasil y México desde China, mientras que la compañía de zuecos de caucho Crocs anunció el mes pasado el traspaso de su manufactura a países como Indonesia y Bosnia.
Bulgaria, Ucrania, Rumania, República Checa, Marruecos y Turquía son algunos de los países que han despertado el interés de los productores de ropa y calzado, aunque China sigue elaborando gran parte de los productos para las cadenas estadounidenses y europeas.
"Estamos viendo un gran crecimiento en la actividad de transporte de mercancías y camiones en las antiguas repúblicas soviéticas (...) un gran aumento en Hungría y Rumania", aseguró Barry Conlon, director ejecutivo de Overhaul, una empresa de gestión de riesgos de la cadena de suministro.
En Turquía se espera que las exportaciones de indumentaria alcancen los US$ 20.000 millones este año, un máximo histórico, impulsado por un aumento en los pedidos de la Unión Europea, según datos del sindicato textil turco. En 2020, las exportaciones totalizaron US$ 17.000 millones.
En Bosnia y Herzegovina, las exportaciones de textiles, cuero y calzado ascendieron a US$ 436,65 millones de dólares en el primer semestre de 2021, cifra superior a la de todo 2020.
"Muchas empresas de la Unión Europea, que es nuestro socio comercial más importante, están buscando nuevos proveedores y nuevas cadenas de suministro en el mercado de los Balcanes", señaló Muris Pozderac, secretario de la asociación de textiles, prendas de vestir, cuero y calzado de Bosnia y Herzegovina.
En Guatemala, donde Nordstrom cambió de forma significativa su volumen de producción de marca privada en 2020, las exportaciones de ropa superaron los US$ 1.000 millones a fines de agosto de este año, un 34,2% más que en 2020 e, incluso, un 8,8% más que en 2019.
Muchas empresas siguen dependiendo en gran medida de Vietnam, donde los recientes paros de producción han causado importantes disrupciones. El gobierno dijo que no alcanzará su objetivo de exportación de prendas de vestir por US$ 5.000 millones en el peor de los casos, debido a los impactos de las restricciones por el coronavirus y la escasez de trabajadores.
Las inspecciones de fábricas en Vietnam -una representación de los pedidos de fabricación de los minoristas- cayeron un 40% en el tercer trimestre en comparación con el periodo previo, y la producción durante esos meses se movió rápidamente a Bangladés, India y Camboya.
Las tasas de inspección en Vietnam aún rondaban niveles más bajos en el cuarto trimestre, con un pequeño repunte observado a fines de octubre, dijo Mathieu Labasse, vicepresidente de QIMA, una firma de auditoría y control de calidad de la cadena de suministro que representa a más de 15.000 marcas.
El fabricante de ropa VF Corp y la marca de equipos para actividades al aire libre Columbia Sportswear son algunas de las empresas que advirtieron que habrá retrasos en sus colecciones de otoño y primavera y, en algunos casos, surtidos de tamaño insuficiente.
Capri Holdings, fabricante de bolsos de Michael Kors, aseguró que no tendrá los inventarios que quería para la temporada navideña, mientras que el fabricante de equipos deportivos Under Armour indicó el martes pasado que cancelaba las órdenes de compra de Vietnam para ayudar a que "las fábricas se recuperen y se pongan al día".