La Oficina de Aduanas, Inmigración y Cuarentena de Corea del Sur en Paju, unos 50 kilómetros al noroeste de Seúl, aseguró que la entrada a este complejo industrial en territorio norcoreano ha sido nuevamente bloqueada.
Seúl, EFE. Corea del Norte prohibió este jueves, por segundo día consecutivo, la entrada de trabajadores surcoreanos al complejo industrial de Kaesong, único proyecto intercoreano de cooperación, en un ambiente marcado por la tensión.
La Oficina de Aduanas, Inmigración y Cuarentena de Corea del Sur en Paju, unos 50 kilómetros al noroeste de Seúl, aseguró que la entrada a este complejo en territorio norcoreano ha sido nuevamente bloqueada, aunque Pyongyang mantiene el permiso de regreso de los surcoreanos que actualmente se encuentran allí.
Con esto, la restricción de entrar dura dos días, algo que nunca había ocurrido antes, pese a los llamamientos del gobierno de Corea del Sur al régimen de Kim Jong-un, al que ha instado a permitir el paso de sus ciudadanos para que Kaesong pueda operar con normalidad.
De los 828 surcoreanos que permanecieron esta noche en el complejo, se espera que 222, además de 137 vehículos, crucen de vuelta la zona desmilitarizada (DMZ) que separa a las dos Coreas a lo largo del día de hoy, según datos de Seúl.
Kaesong operó con normalidad ayer, cuando Pyongyang anunció por primera vez desde 2009 el bloqueo diario del acceso de personas y vehículos, aunque se cree que la producción de las empresas allí instaladas podría verse afectada si comienza a escasear en los próximos días el suministro de materiales y piezas.
Localizado al sureste de Corea del Norte a escasos kilómetros de la DMZ, el complejo industrial de Kaesong emplea a unos 54.000 obreros norcoreanos que fabrican diversos productos para 123 empresas de Corea del Sur, y cada día acceden allí varios centenares de empleados y directivos surcoreanos.
Las empresas de Corea del Sur obtienen beneficios de la barata mano de obra norcoreana, mientras para Pyongyang el complejo supone una importante fuente de divisas.
La península coreana vive una elevada tensión por la inusualmente grave y prolongada campaña de amenazas de Corea del Norte a Seúl y Washington, que estos días realizan maniobras militares en la zona.
El pasado sábado el régimen de Kim Jong-un amenazó con cerrar el complejo industrial de Kaesong tras anunciar haber entrado en "estado de guerra" con el Sur.