Guardias fronterizos alertaron que tropas y aviones de combate rusos entraron a la península ucraniana de Crimea, violando acuerdos entre Moscú y Kiev que obligan a ambas partes a informar sobre movimientos militares.
Aunque el ministro de Exteriores británico, William Hague, aseguró que el Reino Unido no contempla opciones de índole militar en sus esfuerzos para frenar la incursión de Rusia en territorio ucraniano, la insistencia de Moscú en enviar soldados a Crimea hace que los escenarios imaginados desde Occidente cambien de un momento a otro. Este lunes, guardias fronterizos ucranianos alertaron que tropas y aviones militares rusos han entrado a la península en las últimas 24 horas, violando los acuerdos vigentes entre ambos países.
Los guardias informaron que se trata de diez helicópteros de combate y ocho aviones de transporte militares. Además, cuatro barcos de guerra rusos han llegado al puerto de Simferópol desde el sábado (1.3.2014). Las autoridades de Kiev, capital de Ucrania, no recibieron la advertencia previa de 72 horas establecida en las leyes que regulan la presencia de la marina rusa del Mar Negro en Crimea. Y el ministro de Defensa ucraniano, Igor Tenyuk, ha acusado a Rusia de enviar 6.000 tropas adicionales a esta península.
Crimea –que tiene el estatus especial de República Autónoma, aunque está adscrita a la estructura administrativa de Ucrania– ha acogido a la marina rusa desde el siglo XVIII. Hoy, la península entera se haya bajo el control de fuerzas pro-rusas, desde las milicias que han rodeado varias bases militares ucranianas en el marco del conflicto interno de ese país hasta el nuevo gobierno de Simferópol, liderado por un simpatizante del Kremlin, Serguei Aksionov. Y mañana, ya se verá. En todo caso, Rusia parece prepararse para una larga contienda.
Puente sobre aguas turbulentas. Este 3 de marzo, Moscú dio inicio formal a su proyecto de erigir un puente que comunique a Crimea con el territorio ruso. El decreto firmado por el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, puso el programa en manos de la empresa estatal Avtodor, con miras a que los estudios de ingeniería estén listos a más tardar en noviembre de 2014. “Nosotros estamos prestando atención al desarrollo de los acontecimientos, pero hay decisiones que tienen carácter vinculante”, dijo Medvedev del puente.
La construcción de esa obra fue acordada por los Gobiernos de Rusia y Ucrania en diciembre de 2013, cuando Viktor Yanukovich todavía era el hombre fuerte de Kiev. Y la idea de crear un puente físico entre el la ciudad portuaria de Kerch y la parte rusa de la península de Taman era un viejo sueño de los líderes de la Unión Soviética. El Ejército alemán comenzó a construir una conexión en 1943, cuando Crimea fue ocupada por los nazis. Las autoridades soviéticas terminaron el puente más tarde, pero éste no soportó los embates del hielo en movimiento y quedó destruido antes de que terminara la Segunda Guerra Mundial.