Kevin McAleenan, comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, dijo en un testimonio ante la Comisión de Justicia del Senado que el uso de gas lacrimógeno está dentro de las normativas de la agencia y que los agentes actuaron ante una “situación difícil”.
Washington.- Los agentes fronterizos de Estados Unidos que lanzaron el mes pasado cartuchos de gas lacrimógeno a inmigrantes en un cruce fronterizo con México actuaron de acuerdo a la ley, según declaraciones dadas al Congreso por un alto funcionario del Gobierno estadounidense.
Los agentes lanzaron el 25 de noviembre gases lacrimógenos para dispersar a un grupo de migrantes cerca del paso fronterizo que separa la ciudad mexicana de Tijuana con San Diego mientras algunos buscaban ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
Un día después del incidente, el Ministerio de Relaciones Exteriores de México presentó una nota diplomática al Gobierno de Estados Unidos solicitando “una investigación completa” por lo que describió como el uso de armas no letales dirigidas hacia el territorio mexicano.
Kevin McAleenan, comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, dijo en un testimonio ante la Comisión de Justicia del Senado que el uso de gas lacrimógeno está dentro de las normativas de la agencia y que los agentes actuaron ante una “situación difícil”.
Los migrantes que intentaron cruzar la frontera entre Estados Unidos y México “fueron agresivos y lanzaron piedras”, dijo McAleenan, que agregó que uno de los agentes tuvo que someterse a una cirugía como resultado de las lesiones.
McAleenan había dicho anteriormente en un comunicado que cuatro agentes fueron golpeados por piedras, pero que no sufrieron heridas graves.
Mujeres y niños pequeños fueron parte del grupo de inmigrantes expuestos al gas lacrimógeno, por lo que las imágenes de ellos huyendo de los gases provocaron indignación.
Este año, grandes grupos de inmigrantes, en su mayoría provenientes de Centroamérica, han tratado de llegar a Estados Unidos, pero el Gobierno del presidente Donald Trump ha hecho grandes esfuerzos para bloquear su ingreso, incluso enviando miles de tropas a su frontera sur.