Según la lista elaborada por la Federación Internacional de Periodistas (FIP), América Latina es la región más peligrosa para el gremio de periodistas con 18 fallecidos, de las 49 registradas en todo el mundo durante 2019.
Una decena de periodistas murieron asesinados en México en 2019, una cifra que mantiene a este país en cabeza de la lista negra elaborada por la Federación Internacional de Periodistas (FIP), en la que América Latina se erige como la región más peligrosa para el gremio de informadores.
La organización ha informado de 49 muertes en todo el mundo el año pasado. Desde que comenzó a recabar datos en 1990, son ya 2.530 los periodistas que han sido asesinados por hacer su trabajo, lo que ha llevado a la FIP a exhortar a los distintos gobiernos a redoblar sus compromisos en aras de la protección de este colectivo.
América Latina, con 18 fallecidos -el 37% del total-, es la zona más violenta, con México de nuevo en cabeza de una lista en la que también figuran Honduras (tres), Brasil (dos), Haití (dos) y Colombia (uno). La federación ha aprovechado para denunciar las "decenas" de casos que aún siguen sin resolverse en México.
La región de Asia-Pacífico sufrió en 2019 doce casos, 20 menos que en 2018, y en su mayoría repartidos entre Afganistán (cinco) y Pakistán (cuatro). Filipinas también registró dos asesinatos, mientras que en India tuvo lugar uno, según el informe publicado este martes.
Pese a la reducción en el número de muertes, la FIP ha denunciado que los países asiáticos se mantiene una "violencia sistemática" contra los medios de comunicación y que va desde amenazas constantes a inacción por parte de las autoridades, lo que "contribuye a un sentido de inseguridad".
En África, se registraron nueve asesinatos -tres de ellos en Somalia-, uno más que en Oriente Próximo y el mundo árabe, mientras que en Europa hubo dos caso, el de la norirlandesa Lyra McKee, fallecida durante unos disturbios en Derry, y el de Vadim Komarov, que perdió la vida durante un ataque en la ciudad ucraniana de Cherkasy.
El FIP ha incluido entre sus "observaciones" que "las amenazas, el acoso, el encarcelamiento y el asesinato (de periodistas) no solo tienen lugar en países en guerra", al tiempo que ha recordado que la mayoría de las víctimas son informadores locales.