La Corte resolvió que familiares no tienen derecho a demandar civilmente al agente Jesús Mesa, quien estaba parado en el lado estadounidense de la frontera, en Texas, cuando le disparó en la cara al menor Sergio Adrián Hernández Güereca cuando éste se encontraba en Ciudad Juárez.
Ciudad de México. El Gobierno de México lamentó este martes la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de prohibir que sea demandado un agente de la Patrulla Fronteriza que en 2010 asesinó a tiros a un niño mexicano, temiendo que el fallo pueda establecer un precedente para casos similares.
La Corte resolvió que familiares no tienen derecho a demandar civilmente al agente Jesús Mesa, quien estaba parado en el lado estadounidense de la frontera, en Texas, cuando le disparó en la cara al menor Sergio Adrián Hernández Güereca cuando éste se encontraba en Ciudad Juárez.
"El Gobierno de México expresa su profunda preocupación por los efectos que esta decisión tendrá en otros casos similares, en los que ciudadanos mexicanos han muerto por disparos de fuego efectuados por agentes estadounidenses hacia el lado mexicano", dijo la cancillería mexicana.
En un comunicado agregó que "con este precedente, dichos casos ahora podrían tener limitaciones para demandar justicia y una reparación del daño" en los tribunales estadounidenses.
En su decisión, la Suprema Corte argumentó que no puede extender la protección constitucional y la aplicación de la legislación federal estadounidense sobre los reclamos en contra de acciones de agentes de Estados Unidos, que tengan efectos en otros países, explicó la cancillería.
La familia del niño presentó una demanda en un tribunal federal acusando a Mesa de violar la prohibición de la Cuarta Enmienda de la Constitución estadounidense sobre la fuerza letal injustificada.
El fallo fue emitido en un momento de altas tensiones en la frontera común, donde el presidente Donald Trump está buscando la construcción de un muro que separe a Estados Unidos y México.