Desde muy temprano, contingentes de profesores procedentes de varios estados del país se empezaron a congregar en el Zócalo, la principal plaza de la capital mexicana, para desde allí iniciar un recorrido que concluyó en la Secretaría de Gobernación.
México, EFE. Unos 8.000 maestros marcharon este jueves por las calles del centro de la capital mexicana para manifestar su repudio a la reforma educativa promulgada en febrero pasado y que consideran que lesiona sus derechos laborales.
Desde muy temprano, contingentes de profesores procedentes de varios estados del país se empezaron a congregar en el Zócalo, la principal plaza de la capital mexicana, para desde allí iniciar un recorrido que concluyó en la Secretaría de Gobernación.
Encabezada por los maestros del sureño estado de Oaxaca, la marcha arrancó a las 09.45 hora local (15.45 GMT) rumbo a la Secretaría de Gobernación, donde los manifestantes tienen pactada una reunión con las autoridades para dialogar sobre la reforma educativa.
La manifestación, convocada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), tiene como objetivo mostrar al gobierno de Enrique Peña Nieto su rechazo a la reforma educativa que, en su opinión, vulnera sus derechos y carece de consenso social.
Esta iniciativa, una de las más importantes que ha impulsado Peña Nieto desde que asumió el poder, el pasado 1 de diciembre, pone fin a viejas costumbres como la prerrogativa sindical a cubrir con sus afiliados plazas vacantes en las escuelas públicas.
También fija un sistema de evaluación obligatoria según los méritos de los docentes, fuertemente resistido por los sindicatos dado que pone en riesgo la permanencia de los maestros en sus plazas.
En declaraciones a Efe, el líder de la sección sindical de Michoacán, Juan José Ortega, explicó que piden la derogación de la reforma y la convocatoria de una consulta nacional para elaborar una nueva iniciativa que garantice los derechos laborales de los docentes.
Además, exigen la suspensión de los actos de represión contra los maestros, sobre todo en Guerrero, Hidalgo y el Estado de México.
En declaraciones a la emisora MVS, el líder de la CNTE en el sureño estado de Guerrero, Gonzalo Juárez Ocampo, dijo que están a favor de una evaluación, pero aclaró que ésta "debe ser integral" y contemplar las amplias diferencias que existen en las regiones del país.
Defendió la necesidad de poner en marcha una evaluación de todos los procesos y actores que "permita detectar los problemas y buscar alternativas. Una evaluación que busque sanciones no tiene futuro", aseveró.
La reforma "fue impuesta" por el gobierno federal, apuntó el dirigente sindical, quien indicó que las autoridades deben reconocer que no consultó a maestros, padres de familia y alumnos para elaborar la reforma.
"Vemos en el Gobierno una actitud autoritaria y de represión", añadió al aludir a la presencia de más de dos mil policías federales en Guerrero (sur) como un acto de intimidación hacia el movimiento.
Juárez Ocampo destacó la necesidad de restablecer el diálogo con las autoridades estatales y federales para encontrar una solución a sus demandas, pero dijo que están abiertas nuevas medidas de presión, como el corte de la circulación en carreteras.
Un grupo de maestros de Guerrero ya bloqueó esta mañana la Autopista del Sol, que conecta la capital mexicana con el puerto de Acapulco, uno de los principales centros turísticos del país.
Una fuente de la Secretaría de Seguridad Pública de la capital dijo a Efe que durante la marcha no se registraron incidentes y calculó en unos 8.000 los asistentes.
Luego de presentar sus peticiones a la Secretaría de Gobernación, los maestros celebrarán esta tarde en la capital mexicana una asamblea para decidir nuevas acciones de protesta, entre ellas una huelga indefinida, dijo en rueda de prensa Francisco Bravo, uno de los dirigentes de la CNTE.
"No podemos permitir que el Gobierno haga una reforma a la educación sobre las rodillas", apuntó Bravo, quien anunció que en las próximas semanas presentarán 150.000 amparos contra la reforma a los artículos 3 y 73 de la Constitución, que fueron modificados como parte de la reforma educativa promulgada el 25 de febrero.