La cifra fue revelada por el presidente de la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, Adam Smith, quien criticó a funcionarios de alto rango del Pentágono por no revelar esa información durante una audiencia ante su comisión el martes.
Washington. El Ejército de Estados Unidos está listo para sumar 3.500 soldados a su misión en la frontera con México, dijeron el jueves autoridades estadounidenses, llevando nuevamente el despliegue al máximo de alrededor de 5.900 tropas que alcanzó en noviembre, aunque sólo sea por un tiempo breve.
La cifra fue revelada por el presidente de la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, Adam Smith, quien criticó a funcionarios de alto rango del Pentágono por no revelar esa información durante una audiencia ante su comisión el martes.
“Esto fue, en el mejor de los casos, un error de juicio y, en el peor, una deshonestidad total”, dijo Smith, quien agregó que había hablado al respecto con el secretario de Defensa interino de Estados Unidos, Patrick Shanahan.
Shanahan dijo a periodistas el mismo día de la audiencia que miles de soldados más se dirigían a la frontera, pero la cifra de 3.500 no se reveló hasta el jueves. Actualmente, la misión fronteriza cuenta con unos 2.350 efectivos.
“He dado seguimiento a esa audiencia con una llamada telefónica al secretario Shanahan y ha proporcionado más detalles sobre el aumento. Aprecio su disposición para discutirlo conmigo, pero una llamada telefónica no es un sustituto de la transparencia ante el Congreso y la franqueza pública”, dijo Smith.
El Pentágono dice que el ejército estadounidense operará cámaras móviles de vigilancia en Arizona, California, Nuevo México y Texas, en una misión programada hasta el 30 de septiembre. Algunas de las tropas adicionales también colocarán 150 millas (241.4 kilómetros) de alambre de púas para el 31 de marzo.
El Pentágono aprobó por primera vez el despliegue de alto perfil de tropas estadounidenses en servicio activo en la frontera con México en octubre, antes de las elecciones legislativas de mitad de período en Estados Unidos. La medida fue acogida por partidarios de Trump, incluyendo a republicanos en el Congreso.
Sin embargo, los críticos han atacado el despliegue como una maniobra política y se han burlado de las comparaciones que Trump ha hecho entre las caravanas de migrantes centroamericanos, que incluyen a mujeres y niños, con una “invasión”.