Eduardo Rodríguez Veltzé defendió que la decisión de Bolivia de demandar a Chile ante un tribunal internacional es una "solución pacífica" al reclamo para que el país vecino le restituya la salida soberana al mar perdida en una guerra de 1879.
La Paz, EFE. El ex presidente boliviano Eduardo Rodríguez Veltzé (2005-2006), designado embajador del país para demandar a Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), afirmó hoy que creer que la victoria en una guerra da derechos "no va más" en estos tiempos.
En una rueda de prensa en La Paz, Rodríguez Veltzé defendió que la decisión de Bolivia de demandar a Chile ante un tribunal internacional es una "solución pacífica" al reclamo para que el país vecino le restituya la salida soberana al mar perdida en una guerra de 1879.
"Quiero recordar que vivimos tiempos en los que la idea de que la victoria da derechos ya no va más. Más bien los países hoy son más democráticos, promueven la integración y la solución concertada de sus conflictos y eventualmente ante la imposibilidad de ello, acudir a los mecanismos de la Carta de las Naciones Unidas", dijo.
Insistió que el Estado boliviano considera que acudir a estos tribunales "es una manifestación esencialmente pacífica y que debe contribuir a la realización de la justicia cuando otros mecanismos no han tenido éxito".
Agregó que el proceso está avanzado y que "se están ultimando los detalles para anunciar las fechas de la presentación de la demanda, que será próxima", si bien eludió precisar cuándo se concretará y tampoco adelantó el contenido del documento que, según dijo, se conocerá "oportunamente".
El presidente de Bolivia, Evo Morales, nombró ayer a Rodríguez Veltzé, también expresidente de la Corte Suprema de Justicia, "embajador extraordinario con representación plenipotenciaria" para que asuma la "enorme responsabilidad" de plantear una demanda que tiene como objetivo recuperar la salida soberana al Pacífico.
La designación de Rodríguez Veltzé ha sido saludada por exmandatarios y opositores, si bien otros sectores hicieron notar que Morales impulsó un juicio en su contra por su supuesta responsabilidad en la entrega a EE.UU. y el desmantelamiento en 2005 de 41 misiles de fabricación china del Ejército boliviano.
Consultado hoy al respecto, el expresidente justificó que decidió aceptar el nombramiento porque "se trataba de un compromiso ineludible como boliviano" y porque se considera "útil para contribuir" en la demanda por su trayectoria en el órgano judicial.
Recordó que en 2012 fue exonerado por la Asamblea Legislativa, que decidió excluirle del juicio por traición a la patria que se intentó celebrar en su contra por la entrega de los misiles.
"Yo no voy volver a especular sobre ese asunto, pero lo más importante es que se trata de un compromiso que tiene que ver con un desafío mayor, una convicción por algo que no tiene que ver con temas menores que, además, yo doy por absolutamente superados", agregó el abogado.