Mientras los congresistas opositores interpelan al canciller, el encargado del Instituto Nacional de Migración renunció.
EE.UU.- Frente a la posibilidad de que parte del acuerdo firmado con Donald Trump implique que México se convierta en un "tercer país seguro”, es decir, que los migrantes que lleguen a su territorio tendrían que pedir asilo a México y no a Estados Unidos, los opositores al gobierno de López Obrador actuaron rápidamente interpelando al canciller Marcelo Ebrard, quien aseguró ante los legisladores que México no se ha comprometido con Estados Unidos a actuar de esta forma en lo que se refiere a inmigrantes.
Ebrard acudió a comparecer ante la comisión permanente del Congreso mexicano, que reúne a senadores y diputados, para responder reclamos tras las negociaciones que encabezó la semana pasada para impedir que el presidente estadounidense aplicara aranceles a México en represalia por no detener las oleadas de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.
"México no aceptará iniciar suscribir o pactar un acuerdo de tercer país seguro y menos aún en estas condiciones y esto quedó claramente establecido", dijo Ebrard tras una primera ronda de cuestionamientos de los legisladores. El canciller aseguró que la orden del presidente Andrés Manuel López Obrador fue clara en el sentido de no aceptar un acuerdo de tercer país seguro. "¿Por qué razón? Porque es una decisión del Senado y así se los dijimos", señaló Ebrard.
No obstante, el fantasma del detalle sobre un apéndice secreto en el acuerdo entre México y Estados Unidos logrado la semana pasada mantiene la intranquilidad en la administración mexicana que tiene 45 días para cambiar la situación de los inmigrantes en la frontera, además de seguir latente la amenaza de sanciones arancelarias por parte de Trump.
Dimisión necesaria. Al turbulento escenario mexicano, se sumó la renuncia del titular del Instituto Nacional de Migración (Inami), Tonatiuh Guillén, quien dejó su cargo en mitad de la crisis migratoria. En una escueta carta publicada en Twitter, la entidad anunció la renuncia de su titular, de quien aseguró que se encuentra agradecido con el Gobierno por el tiempo que estuvo en el cargo.
Bajo las presiones de Estados Unidos de imponer aranceles a todos los productos mexicanos, el país norteamericano anunció varias medidas en la frontera sur. Entre ellas el refuerzo con 825 agentes migratorios y el despido de otros 500 por motivos de corrupción. También anunció el despliegue el próximo 18 de junio de 6.000 elementos de la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad compuesto por militares, agentes federales y elementos de la Marina.