Mientras el gobierno estadounidense endurece sus acciones migratorias, el país latinoamericano acepta miles de inmigrantes deportados. Por nacionalidad, la mayoría de los migrantes trasladados a México provenían de Guatemala y Honduras.
A medida que el gobierno de Estados Unidos ha endurecido sus acciones migratorias bajo el Título 42 —que permite la expulsión inmediata de extranjeros al considerar alto riesgo de contagio de Covid-19—, México ha aceptado a miles de migrantes deportados vía aérea, según datos del Instituto Nacional de Migración (INM).
Según información entregada por dicho instituto, vía transparencia, hasta inicios de septiembre pasado 5.985 migrantes provenientes de Honduras, Guatemala y El Salvador, fueron enviados desde Estados Unidos a México.
Los datos, entregados en la solicitud de información con el folio 0411100072121, no permiten identificar si las casi 6.000 personas migrantes, de los tres países de América Central mencionados, fueron deportadas a sus países de origen, no obstante, ONG han alertado por deportaciones exprés.
De acuerdo con la información proporcionada por el INM, los migrantes recibidos por México fueron tratados bajo los artículos 1,2,3 fracción XXVIII; 16, fracción II, 19, 20, fracciones I, II y III, 36, 52, 54, 57, entre otros más de la Ley de Migración, así como los artículos 54, 193, 194, 214, 240, 241, entre otros, del Reglamento de la misma norma.
En dichos artículos de la ley y el reglamento se prevén desde mecanismos de repatriación asistida, hasta la posibilidad de solicitar refugio o la regularización de la estancia de una persona extranjera en territorio nacional.
Sin embargo, el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano (COMDHSEM), ha informado que las personas expulsadas de Estados Unidos —familias, mujeres con niñas y niños y hombres—, llegaron a ser transportadas por autoridades mexicanas en autobuses del INM hacia Talismán, frontera con Guatemala, en donde fueron forzadas a salir de México y abandonadas en el puente fronterizo.
Los vuelos con migrantes, ha enfatizado la organización civil, forman parte de las medidas de la administración de Joe Biden para acelerar las expulsiones de personas migrantes bajo el Título 42, y se suman a acciones del Estado mexicano para contener y devolver a personas solicitantes de refugio.
Las expulsiones coordinadas entre autoridades estadounidenses y mexicanas, ha destacado el COMDHSEM, violan el derecho internacional, carecen de sustento jurídico y administrativo.
Guatemaltecos, los de mayor número.
Cabe mencionar que Estados Unidos anunció en agosto pasado el comienzo de acciones para transportar a familias centroamericanas al sur de nuestro país en un esfuerzo por disuadir la migración y tras haber reforzado su política de deportaciones por el avance de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2.
En ese contexto, en agosto, el gobierno estadounidense envió a México a 4.633 migrantes de origen centroamericano. Mientras que, entre el 1 y el 8 de septiembre, se transportaron vía aérea a 1.352 personas.
Por nacionalidad, la mayoría de los migrantes trasladados a México provenían de Guatemala (4.836), seguido de Honduras (1.063) y sólo 86 salvadoreños.
Acciones del Grupo Beta
Este lunes el INM informó que durante el 2021 el Grupo Beta ha auxiliado a 163.469 personas migrantes tanto nacionales como extranjeras.
“Del total de personas nacionales y extranjeras auxiliadas, 139.391 recibieron asistencia social; a 21.592 se les brindó algún tipo de orientación; y 2.432 fueron rescatadas en zonas o áreas donde estaba en riesgo su vida”, indicó el INM. (Con información de Maritza Pérez)