Ministerio del Interior indicó que las víctimas fatales alcanzan a 310 y las pérdidas suman millones tras la temporada de lluvias.
Bogotá. Las dos temporadas lluviosas de este año en Colombia, de abril a julio y de septiembre a noviembre, dejaron en 2010 un total de 310 muertos y 2.220.482 personas afectadas.
Un informe del ministerio del Interior y de Justicia entregado a través de la dirección de Gestión del Riesgo señaló que las mismas precipitaciones afectaron a 458.087 familias y dejaron, asimismo, 289 heridos, 63 desaparecidos y 5.157 casas destruidas y 325.379 dañadas.
El mayor número de emergencias, añade el reporte oficial, “ha sido por inundaciones, deslizamientos, vendavales en menor proporción se han presentado avalanchas, erosiones, granizadas y un tornado”.
Las precipitaciones también afectaron la economía con la inundación de 1,32 millones de hectáreas de tierras y el ahogamiento de más de 70.000 cabezas de ganado y unas 300.000 aves de corral, según datos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
Las lluvias, las más fuertes de las últimas cuatro décadas, afectaron fuertemente a 28 de los 32 departamentos colombianos, especialmente en regiones del Caribe, el suroeste, el centro y el este. Los aludes derivados de las mismas precipitaciones, igualmente, han destruido centenares de kilómetros de carreteras, decenas de puentes, escuelas y acueductos.
El gobierno colombiano calcula que las lluvias han causado daños por diez billones de pesos (más de US$5.184,81 millones). Los damnificados de la tragedia natural son atendidos en 521 albergues temporales.
El pasado miércoles el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció la expedición de 13 nuevos decretos para atender la crisis por las fuertes lluvias que sufre el país, entre los que destaca la venta de acciones del Estado en la petrolera Ecopetrol y la ampliación del impuesto al patrimonio.
El gobierno se vio obligado a declarar hace algunas semanas el estado de emergencia económica, social y ecológica, y a hacer un llamamiento de ayuda a la comunidad internacional para atender la situación.
