"Por razones humanitarias y de manera temporal no retornará a sus países de origen a ciertos migrantes que tengan una cita para aparecer ante un juez migratorio en Estados Unidos para solicitar asilo en ese país", informó el Ministerio de Asuntos Exteriores mexicano.
El Gobierno de México ha anunciado este jueves que acogerá de manera temporal a aquellos migrantes que sean expulsados de Estados Unidos mientras llevan a cabo los trámites de asilo pertinentes para poder volver a entrar.
"El Gobierno de México ha decidido que, por razones humanitarias y de manera temporal, no retornará a sus países de origen a ciertos migrantes que tengan una cita para aparecer ante un juez migratorio en Estados Unidos para solicitar asilo en ese país", ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores mexicano.
La decisión ha sido consensuada por la Casa Blanca y las autoridades mexicanas, después de que un juez de Texas declarara ilegal la decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de cancelar los Protocolos de Protección a Migrantes de la anterior administración de Donald Trump.
México ha adelantado que aún no se ha fijado una fecha para el inicio de las primeras devoluciones, aunque confía en que comenzarán en "muy corto plazo" de tiempo. A su vez, ha señalado que el acuerdo con Washington se ha alcanzado después de que la Administración Biden haya aceptado una serie de "preocupaciones humanitarias" que han puesto sobre la mesa.
Entre ellas, "mayores recursos para albergues y organizaciones internacionales, la protección de grupos vulnerables, considerar las condiciones locales de seguridad", así como "la atención del Instituto Nacional de Migración", o en lo que respecta a la lucha contra la pandemia, "revisiones médicas y la disponibilidad de vacunas para las personas migrantes".
Todas estas personas extranjeras estarán sujetas tanto la Ley de Inmigración y Nacionalidad de Estados Unidos, como al controvertido Artículo 42 del Código Sanitario, que permiten expulsar a quienes tras ingresar de manera irregular soliciten asilo sin permitirles comparecer ante un juez migratorio.
Defensa de la Casa Blanca
Bien es cierto que en su momento el presidente Biden catalogó esta política migratoria de Trump como "peligrosa" e "inhumana" y que iba "en contra de todo lo que defendemos como nación".
Ahora, pese a que el programa tiene "fallos endémicos" pues ha "impuesto injustamente" costes humanitarios, ha retirado recursos y personal de otros esfuerzos "prioritarios" y no ha abordado las "causas fundamentales de la migración irregular", ha lamentado la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en conferencia de prensa.
Psaki ha remarcado que la visión del Gobierno sobre este acuerdo para que México acoja a los migrantes expulsados del país "no ha cambiado", aunque sí que ha puesto en valor que el Departamento de Seguridad Nacional hay hecho "cambios y exenciones clave".
Por su parte, la Agencia de la ONU para los Refugiados ha trasladado su "preocupación" por la puesta en marcha esta medida incluso durante la era Trump y ha puesto de manifiesto el impacto que esta tiene respecto a la "seguridad de las personas solicitantes de asilo y su derecho al debido proceso".
Así bien, el organismo ha señalado que "no apoyará el restablecimiento de esta política", aunque sí que ha agradecido al Gobierno de Estados Unidos los pasos que dio a comienzos de año --con la llegada de Biden a la Casa Blanca-- para "poner fin" a estas políticas.
"Estamos dispuestos a trabajar con todas las autoridades pertinentes para garantizar que las medidas y políticas de gestión de fronteras y de asilo se ajusten al derecho internacional de los refugiados y de los derechos humanos", ha zanjado ACNUR en un comunicado.