Con el Reglamento N° 115, la Unión Europea (UE) impone una serie de condiciones a sus importadores en la comercialización de productos cárnicos y de agricultura, a fin de “mitigar el cambio climático”, denuncian.
Hugo Pastore, de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco ), indicó que la Unión Europea (UE) emitió el Reglamento N° 115, con el cual establece una serie de criterios a sus importadores para asegurar que sus proveedores cumplan al momento de comercializar productos cárnicos y de agricultura. Las declaraciones las brindó ayer jueves.
Mencionó que una cuestión es el acuerdo Mercado Común del Sur (Mercosur)-UE y otra, aparte, es este reglamento. Sin embargo, subrayó que están vinculados porque se trata de términos para concretar la comercialización.
Indicó que el documento tiene como objetivo “mitigar el cambio climático” pero lo que llama la atención es la implementación inmediata, sin analizar contextos ni realidades de la producción de cada producto.
"Europa, como destino de las exportaciones es bajísimo, pero lo específico de las disposiciones de la resolución creemos que hay aspectos importantes por mejorar, porque se aplica de manera unilateral”, dijo.
Pastore señaló que en su conjunto se apunta a una trazabilidad con la cual se pretende garantizar el consumo de alimentos obtenidos en un ambiente libre de deforestación y que respeta las normas que protegen y garantizan la participación de los indígenas en la toma decisiones de cuestiones que les afectan, como la implementación del Protocolo de Consulta y Consentimiento Libre, Previo e Informado (CCPLI) (que en Paraguay está reglamentado con el Decreto N° 1039).
Con relación a la deforestación, Pastore indicó que en la Región Oriental se cumple en un 99,7% desde el corte realizado en el año 2020.
“A nivel macro tenemos la información pero la UE pide una trazabilidad que llegue a cada parcela de cada productor, y ese nivel de información no disponemos actualmente”, mencionó.
“A partir de mayo rige, y se necesita una gradualidad, no hay tiempo para desarrollar el sistema con ese nivel de detalle”, dijo.
Comentó que en el caso de soja, el producto se recibe en los silos, de montón de chacras y miles de camionadas. “Creemos que se debería sistematizar la información en base a la realidad y de acuerdo a cómo funciona cada negocio”, destacó.
