El compromiso del mayor minorista de alimentos de Europa de no comercializar ninguna carne producida por Mercosur provocó la ira de las autoridades brasileñas y del sector.
La inversión en alimentos, que aún no ha sido informada oficialmente, se centra en adecuar el suministro de insumos a la actual capacidad de producción de Seara, la fábrica de productos cárnicos de cerdo y aves que tiene el holding en la ciudad del mismo nombre en el estado de Santa Catalina.
La operación se anunció simultáneamente con la compra por parte de Fluxus de sus primeros activos operativos vendidos por Pluspetrol en Argentina.
La empresa cárnica también anunció el viernes una inversión de US$ 163 millones para transformar las instalaciones en un contexto de recientes pérdidas económicas.
Asimismo, según se desprende del informe de resultados de la empresa cárnica, las ventas cayeron un 5,15% en los tres primeros meses del año, quedándose en los US$ 54.374 millones.
Hace cinco años el consumo de carne per cápita de China era de unos 5 kg, mientras que ahora es de alrededor de 7 a 7,5 kg.
Con altos y bajos, la industria de la carne sigue en expansión, aunque con una sensibilidad mayor a los precios. Debido a ello, la firma brasileña JBS, hoy más grande que Nestlé en términos de producción de alimentos, busca estar presente en toda la oferta de proteínas para el consumidor, incursionando en la carne de laboratorio y también en los productos plant-based.
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