Si bien hay problemas de salud y seguridad pública mucho más importantes para abordar en el corto plazo, en las próximas semanas y meses la recuperación ante el coronavirus, impulsada por la estimulación económica, tomará una nueva forma. El Covid-19 ha presionado el botón de pausa del comercio, enviando a los mercados a una caída libre. Como gran parte del mundo transita por distintos grados de cuarentena, las pequeñas y medianas empresas (pymes) están siendo duramente golpeadas.
Mientras que las corporaciones tienen la capacidad de utilizar sus reservas financieras y/o reducir costos para superar los tiempos difíciles, las pymes generalmente no tienen esas opciones a su disposición y son mucho más vulnerables. Muchas han sugerido comprar gift cards, mientras que por ejemplo UberEats está resignando las tarifas de entrega para restaurantes independientes. Estos esfuerzos indudablemente ayudarán, y yo alentaría a las personas a hacer todo lo posible por patrocinar/sponsorear a las empresas locales para ayudarles a superar la crisis.
En China, Estados Unidos y Europa, los esfuerzos de recuperación económica ya están en marcha, especialmente porque los gobiernos están mucho más capacitados para tomar medidas. En Estados Unidos, tanto el gobierno federal como el estatal ya han anunciado o están próximos a anunciar programas enfocados a mantener la liquidez de las pymes durante la crisis.
En los mercados emergentes, la recuperación económica de las pymes será un desafío mucho mayor. Primero, los gobiernos pueden no tener el mismo poder y liquidez para inyectar efectivo a las complicadas pymes. Por ejemplo, en América Latina, esta crisis ocurre después de que la región creciera a una tasa estimada de sólo 0,1%, en 2019, y los últimos pronósticos hechos por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) proyectan una tasa de crecimiento de 1,3% para 2020.
Al mismo tiempo, el mercado de préstamos para pymes puede no ser tan sólido, lo que significa que los propietarios de negocios probablemente tendrán que depender de los grandes bancos institucionales. El mayor desafío de todos revela el aspecto central de por qué los préstamos a las pymes son un desafío en primer lugar: la solvencia crediticia. Las pymes generalmente obtienen su solvencia crediticia de su fundador, quien en muchos casos solicita un préstamo basado en su propio historial crediticio.
En muchos mercados emergentes, el acceso al crédito está limitado por la falta de penetración de burós de crédito que existe en esos mercados. Hoy, aproximadamente, cuatro mil millones o alrededor del 70% de todos los adultos en todo el mundo, ni siquiera aparecen en los burós de crédito. Para ellos, demostrar solvencia es difícil, si no imposible. Quienes no aparecen en los burós de crédito están excluidos del sistema de crédito por completo o se ven obligados a recurrir a prestamistas de segunda y tercera opción. Cuando las pymes ya están al límite, los préstamos con plazos onerosos pueden empeorar la situación.
Sin embargo, hay buenas noticias. Hoy, muchas de los cuatro mil millones de personas que no aparecen en un buró de crédito realizan transacciones diariamente, que generan datos que pueden usarse para desarrollar una calificación crediticia alternativa. Ya sea por pagar el servicio móvil o la electricidad, usar las redes sociales o realizar compras en línea, todas estas transacciones generan datos que se almacenan digitalmente y se asocian con individuos o un hogar.
La calificación crediticia alternativa, ahora más que nunca, se volverá crítica para la economía global, especialmente a nivel local, a medida que luchamos para salir del shock económico. La incorporación de más personas al sistema financiero permitirá que más pymes califiquen para préstamos, en términos más favorables y con una mejor previsibilidad para las instituciones financieras.
Al final del día, el crédito es increíblemente importante. Proporciona una red de seguridad que puede suavizar la imprevisibilidad a la que la vida nos arroja. En medio de una crisis global que era imprevisible hace solo unos meses, el crédito puede y jugará un papel importante. Con suerte, el crédito alternativo ayudará a permitir que se realicen más de estas transacciones, extendiendo los beneficios a más comunidades y a las pymes, que son su columna vertebral.