Hace sólo unos días ha terminado el último Nuclear Summit. La reunión, como se esperaba, y comentamos hace algunos días, se orientó a la seguridad nuclear. Obama fue claro al sostener que los países parte de la actividad hicieron importantes progresos en el objetivo de asegurar el material nuclear; en especial de actores no estatales (terroristas) como de estados que han persistido en desarrollar sus propios programas nucleares.
A este respecto, importante fue la declaración de la presidente de Corea del Sur, Park Geun-hye, quien sostuvo que "advertía a Corea del Norte que la comunidad internacional no permitirá más provocaciones, y que en el caso de que llevará adelante una nueva acción, enfrentará nuevas y aún más duras sanciones e incluso un mayor aislamiento". La advertencia se da en un contexto especial: la declaración conjunta entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur; y tiene como objetivo promover a nivel mundial la aplicación estricta y completa de la resolución 2270.
La fuerte posición de la presidenta de Corea del Sur se debe a la información que Corea del Norte realizará, prontamente, su quinta prueba nuclear. Desde la perspectiva de Corea del Sur, la única fórmula para que Corea del Norte no enfrente un mayor aislamiento y condena global es que abandone su programa nuclear.
Este llamado, además, está en línea con el objetivo medular de la arquitectura de la seguridad nuclear. Desde esta perspectiva, la mayor tensión se da, para acceder a material nuclear que le permitan seguir con su programa nuclear, en la posible conexión que Corea del Norte podría estar desarrollando con actores no estatales.
Desde esta perspectiva, ha sido importante y bien percibido el permanente apoyo de Chile a las resoluciones condenatorias del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas al programa nuclear de Corea del Norte. No caben dudas, entonces, que lo importante es mantener la posición de los países de América Latina y de su sociedad civil en línea de condenar la proliferación nuclear de cualquier país y la de Corea del Norte. En esta línea una nueva oportunidad se debe desarrollar para apoyar la posición de Corea del Sur con la visita que la presidenta Park realizó a México, en la cual lo más importante es seguir recibiendo el apoyo de la región para la aplicación total de las sanciones de las Naciones Unidas, para detener el programa nuclear de Corea del Norte.