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El futuro de Iberoamérica
Mié, 05/04/2017 - 08:57

Karelys Abarca

Los controles de precios, miles de años de desatinos
Karelys Abarca

Karelys Abarca es Economista, egresada de la Universidad Central de Venezuela, y Profesora-Investigadora en la Facultad de Economía de esta casa de estudios. Ha sido dos veces Premio Nacional Alberto Adriani, galardón otorgado por el Banco Central de Venezuela y la Fundación Alberto Adriani. Twitter: @karelitabarca

Hace muy pocos días, del 22 al 25 de marzo, se reunió en Monterrey (México) la Red Iberoamericana de Prospectiva (Riber), una red que se conformó en Santo Domingo, República Dominicana, en 2015, y que en 2017 logró el encuentro de sus miembros por tercer año consecutivo. Riber se conformó originalmente por académicos y expertos en prospectiva de varios nodos de Latinoamérica y España del Millennium Project. En esta ocasión, asistieron personas de varios países: Colombia, Ecuador, Bolivia, Brasil, Perú, Chile, Argentina, Uruguay, Costa Rica, El Salvador, Panamá, México, España y Venezuela. Los miembros de la red se reunieron un año más con el fin de hablar sobre los temas estratégicos que son fundamentales para encauzar el futuro de la región hacia el logro de los retos del milenio.

En esta oportunidad se trataron temas enfocados en aspectos del futuro del trabajo al año 2030, los futuros de la medición de la felicidad, el futuro de la educación basada en competencias, los retos de Latinoamérica al 2050; se habló de las metodologías de prospectiva, los futuros escenarios 2050 en trabajo y tecnología, la importancia de la consultoría prospectiva, además de la presentación de proyectos y avances en estudios sobre el futuro de las energías fósiles y la ola disruptiva de las energías alternativas; la singularidad y la nueva era pos humana basada en la inteligencia artificial, la longevidad y las ideas de inmortalidad, las redes de investigación y emprendimiento de los países miembros, la prospectiva y los sistemas complejos, los laboratorios de innovación y de futuros, el reto del Estado en Latinoamérica en cuanto a instituciones y límites, entre muchos otros temas de interés para el desarrollo económico y social.

A mi juicio la reunión de este año fue muy productiva, no sólo por el acercamiento cada vez más estrecho entre investigadores y expertos de los diferentes lugares, sino por la creación de un espacio común regional donde se dimensionaron los retos que tienen nuestros países ante un mundo dinámico y muy cambiante, un mundo sin asideros y ontológicamente incierto y complejo. La ola de cambios que se avecinan imponen retos a Iberoamérica y el mundo en al menos quince áreas temáticas: desarrollo sustentable y cambio climático, agua, población y recursos, democratización, futuros globales y toma de decisiones, globalización e información tecnológica, riqueza y pobreza, salud, educación y aprendizaje, solución de conflictos, mejora del estatus de la mujer, crimen organizado internacional, energía, ciencia y tecnología y ética global.

El éxito futuro de la prospectiva en Iberoamérica dependerá de la difusión y apropiación del conocimiento generado en la red en los distintos niveles sociales de nuestros países, en la vinculación efectiva entre investigadores, expertos, instituciones y agentes decisores, pero también dependerá en alto grado de la incorporación de todos los países latinoamericanos en los proyectos de desarrollo, de involucrar a las universidades más importantes y empresas más estratégicas del área de influencia, de la concreción de proyectos transdisciplinarios multinacionales y de acciones concretas medibles que definitivamente contribuyan a la construcción de un futuro mejor para nuestras sociedades.

Siendo el área de influencia de esta Red de Prospectiva tan ambiciosamente amplia, debemos considerar que trabajar en atenuar las enormes desigualdades y brechas que existen entre sus países miembros es un inmenso reto a enfrentar. El principal reto de Iberoamérica a futuro es la cooperación, el sentir los problemas de los países miembros como problemas comunes que hay que resolver de inmediato sin discrecionalidades ni elitismos, porque el tiempo no espera y la ola de los cambios disruptivos bien nos ahogarán o nos sacarán a flote.

Pienso que lo mejor de esta Red de Prospectiva enfocada en nuestra región es su potencial de influencia, ya que sus miembros están convencidos de que pueden ser agentes de cambio, dibujando un mejor futuro para nuestros países desde el presente. La iniciativa de trabajo en equipo de investigadores, expertos, académicos y emprendedores de diferentes disciplinas permite articular personas con diferentes culturas en la elaboración de una visión común de futuro. Pero el esfuerzo no termina allí, el ciclo se cierra y sólo será eficiente cuando definamos con toda claridad las acciones que debemos realizar conjuntamente para dibujar el futuro que deseamos vivir, con la idea de felicidad que mejor se adapte a nuestras necesidades y culturas, y el paso más importante sin dudas será, ejecutar efectivamente el cambio. El reto es grande, ideal para soñar, pero mucho mejor lo será para actuar.

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