Las acciones de Nike (NKE) están mostrando una debilidad manifiesta en los últimos meses. El activo acumula un retroceso de cerca del 13% desde sus máximos del año, una performance particularmente negativa en comparación con los índices de mercado, ya que indicadores como el S&P 500 y el Dow Jones se encuentran muy cerca de sus máximos históricos. ¿Estamos entonces frente a una oportunidad de compra en los papeles del fabricante de indumentaria deportiva o la debilidad de precios llegó para quedarse?
Una compañía de calidad en un negocio desafiante
El sector de indumentaria en general está atravesando una etapa de grandes desafíos. El mercado siempre fue agresivamente competitivo, y las tecnologías online para comparar precios han incrementado aún más el grado de presión competitiva en el mercado. Esto implica límites a la capacidad de las compañías para generar una performance financiera atractiva, aunque Nike parece estar sobrellevando bastante bien las dificultades.
La facturación total de la firma durante el trimestre terminado en marzo alcanzó los 8.400 millones de dólares, un aumento del 5% en billetes verdes y una tasa de crecimiento del 7% en moneda neutral. Las ventas estuvieron en línea con las estimaciones de Wall Street; si bien no fue un trimestre particularmente vigoroso para Nike, la performance del negocio es claramente superior a la de otros jugadores en la industria.
Norteamérica y Europa Occidental fueron las regiones con menor crecimiento en el último trimestre: las ventas en moneda constante se incrementaron un 3% interanual en ambos mercados. Por otro lado, la facturación en moneda constante creció un 10% en Europa del Este, 15% en China, 8% en Japón y 13% en mercados emergentes. A nivel agregado, resulta positivo observar que Nike está creciendo en todos los mercados en los que opera, y el negocio cuenta con un saludable potencial de crecimiento fuera de sus mercados más maduros.
El equipo directivo de la empresa está implementando una agresiva política de reducción de costos. Los costos de ventas y administrativos se redujeron un 3% interanual, en buena medida gracias a una caída del 7% en los costos de marketing, lo cual está relacionado con cuestiones de timing en diferentes eventos deportivos. Específicamente, los Juegos Olímpicos en 2016 demandaron un incremento en los gastos de marketing, cuestión que se está revirtiendo en 2017.
Otro factor que impactó positivamente sobre los márgenes de ganancias fue la reducción en la tasa efectiva de impuestos, cayendo desde el 16,3% hasta el 13,8%. Esto se debe a que una parte creciente de las ganancias de la compañía provienen de mercados internacionales, lo cual implica una menor carga impositiva.
Nike recompra activamente acciones en el mercado: la firma cuenta con autorización por parte de su junta de accionistas para recomprar 12.000 millones de dólares en acciones a lo largo de cuatro años. Actualmente, Nike ha ejecutado un total de 3.600 millones de dólares bajo ese programa y en el último trimestre la compañía recompró 8.9 millones de acciones por cerca de 475 millones de dólares. La cantidad de acciones en circulación se redujo en cerca del 3% frente al mismo trimestre en el año anterior.
Gracias a esta combinación de factores, Nike logró incrementar las ganancias a una tasa considerablemente por encima del crecimiento de las ventas. Las ganancias por acción fueron de 0,68 dólares por unidad, una tasa de crecimiento del 24%. El dato superó ampliamente los pronósticos del mercado, ya que los analistas esperaban en promedio ganancias de 0,53 por acción.
Un precio conveniente
A los niveles actuales de precios, las acciones de Nike ofrecen una valuación en línea con el promedio de mercado. Por otro lado, el activo ha cotizado históricamente por encima de los valores medios en función de la calidad de la compañía y sus niveles de rentabilidad. En comparación con los ratios de valuación en los últimos años, el precio de entrada en Nike luce bastante conveniente.
El ratio precio-ganancias para Nike es de 21,9 veces los resultados de la firma en el último año. En comparación, el promedio de las firmas en el índice S&P 500 está en niveles de 21,6. Sin embargo, es importante observar que a lo largo de los últimos cinco años, Nike cotizó a un ratio precio-ganancias promedio de 26. En el mismo sentido, el ratio precio-flujo de caja es actualmente de 22,8 contra un promedio histórico de 25,6 para la compañía.
Las acciones del fabricante de indumentaria deportiva consolidaron un piso en la zona de los 50 dólares por acción entre octubre y noviembre del año pasado, para luego emprender una tendencia alcista. Esta tendencia se rompió claramente a la baja en abril de este año, y desde entonces el activo no ha logrado revertir la tendencia de máximos descendentes.
Resulta clave entonces monitorear una posible ruptura por encima de los 53 dólares por acción, ya que esto podría señalar una estabilización de los niveles de precios con la posibilidad de retomar el camino ascendente. En caso de continuación a la baja, el nivel de 50-51 dólares por unidad es una zona de soporte determinante en cuanto a la acción de precios reciente.
En promedio, los analistas de Wall Street tienen un precio objetivo de 62,35 dólares para Nike, lo cual sugiere un potencial de revalorización de cerca del 18% desde los niveles actuales.
*Esta columna fue publicada originalmente en Sala de Inversión.