"LinkedIn para los Linked-Out" y "Falcones en vez de drones", son algunas de las propuestas de los ganadores del Premio Peter Drucker 2017.
Tenemos la oportunidad y deber de cambiar nuestro modelo mental como empresarios para reimaginar los negocios, no solamente como motores que generan valor para accionistas, sino también como catalizadores que generan valor para la humanidad.
Hace más de diez años, el profesor C.K. Prahalad (†) sugiere en su libro "La oportunidad de negocios en la base de la pirámide" (2005), no considerar a las personas de bajos recursos como víctimas, sino como consumidores e incluso como empresarios. En otras palabras, un modelo de negocio rentable y exitoso sirve a los consumidores más pobres o marginalizados incluyéndoles como participantes en la economía y en las decisiones estratégicas de la organización.
En Viena, la semana pasada, empresarios, inversionistas, consultores, autores, miembros del sector público, académicos y los premiados del "Thinkers 50" (los "thought leaders" de nuestra era en estrategia y innovación de negocios) se reunieron en el Foro Global de Peter Drucker, para conversar sobre la inclusión y la oportunidad presente en aquellas empresas que remarcan los problemas y empiezan a pensar en cómo servir mejor a los consumidores y la sociedad, saliendo de los paradigmas de mercado y competencia. El Foro Drucker -un foro mundial de management thinking en honor al gurú del liderazgo y la administración organizacional Peter Drucker- está en su noveno año y cada noviembre, atrae a la ciudad de Viena las mentes más brillantes para conversar de temas sumamente relevantes para organizaciones y la sociedad.
Steve Blank, emprendedor de Silicon Valley, inversionista y profesor en la Universidad de Stanford, habló en la sesión titulada "Desencadenando la innovación y el potencial emprendedor en las organizaciones", sobre cuatro fuerzas que enfrentan cualquier negocio en el siglo 21 -sea una startup, una scaleup, una empresa multinacional o una organización sin fines de lucro. A las dos fuerzas que seguramente conocemos, expectativas del directorio y presiones competitivas, sumó dos más: inversionistas, activistas, y presiones disruptivas. Estamos viviendo y haciendo negocios en un mundo totalmente diferente al de hace dos, cinco o diez años, y cada año trae nuevas presiones y otras expectativas a las firmas, a pesar de cuan innovadoras o líderes sean.
Hoy en día, las prácticas de los negocios y el buen manejo de una organización no son solamente generar valor y hacer "responsabilidad social corporativa"; la cuestión y la oportunidad es unir esfuerzos para que la empresa sirva a la sociedad mientras que genera ganancias para poder invertir en el corto plazo (por ejemplo, activos fijos) y el largo plazo (por ejemplo, innovación, nuevos negocios, desarrollo estratégico). Con más oportunidades de conexión -sea con clientes, mercados emergentes, presiones disruptivas, etc.- existe una llamada fuerte y constante para que las organizaciones construyan empresas más inclusivas y mejor posicionadas para aprovechar la inteligencia proveniente de estas conexiones.
Oír los discursos de los emprendedores y estudiantes que ganaron el premio Drucker recalca que hay mucha esperanza en el tema del management cuando existe apertura a nuevos modelos. Por ejemplo, ¿cómo conectar oferta y demanda en el mercado laboral en África, cuando los usuarios no tienen acceso al internet ni redes profesionales como LinkedIn? ¿Cómo sería un LinkedIn para los "Linked-Out"? Los ganadores del premio Drucker, junto con la hija de CK Prahalad, Deepa Prahalad (quien colabora en el Premio Drucker), están cuestionando los límites del concepto de los negocios.
¿Cómo lograr que la prosperidad generada por firmas en el siglo 21 no margine, sino produzca inclusión y mejores oportunidades para la empresa y la sociedad? Fomentando puntos de conexión entre actores, ideas, diálogo y acciones concretas. Así es como el Foro Drucker está abordando el desafío de nuestro siglo: el crecimiento y la prosperidad inclusiva. Ahora existe la oportunidad de hacerlo como empresarios, directivos y gerentes. Como Peter Drucker decía: ¿qué vas a hacer de diferente el día lunes?