En los últimos años estamos asistiendo a un cambio importante en el lugar de trabajo. Ya no se limita a un espacio físico, sino que las fronteras se han expandido y hoy tenemos un espacio de trabajo definido por software y tecnología, donde la experiencia, la flexibilidad y la seguridad son fundamentales. Las oficinas han comenzado a derrumbar paredes, eliminando esos cubículos que mantenían a los empleados trabajando en espacios reducidos para ser más "productivos".
Sin duda, actualmente las organizaciones más exitosas están aumentando su ventaja competitiva y reduciendo costos a través de una transformación del lugar de trabajo. Este enfoque mejora la participación de los empleados, aumenta la productividad, abre el espectro de contratación de nuevos talentos en cualquier lugar y transforma el espacio en un entorno atractivo y de colaboración. También reduce los costos laborales a través de un uso más eficiente del espacio funcional real en vez de los lugares dedicados a cada trabajador que no se utilizan cuando éstos están fuera de la oficina.
En base al reciente estudio realizado por Citrix, llamado Citrix Technology Landscape 2020, en los próximos años sólo 20% del tiempo de trabajo ocurrirá en un espacio físico tradicional, mientras que el 80% restante será en lugares no tradicionales, que incluirán la propia casa, cafés y espacios compartidos y oficinas de clientes y proveedores. Entonces, ¿cómo se logra la transformación del lugar de trabajo? Cuando los bienes raíces, la tecnología de vanguardia y los comportamientos humanos se combinan para aprovechar al máximo el entorno laboral, obteniendo así, diversión, flexibilidad y colaboración que desemboca a un fomento de la innovación en las compañías y la implementación de diversos estilos de trabajo según las diferentes tareas que desempeñen los empleados.
La transformación del lugar de trabajo se centra en tres áreas:
· Bienes Raíces: Reducir los espacios asignados por trabajador y ampliar los espacios abiertos proporciona una variedad de opciones a los trabajadores para que tengan la flexibilidad de seleccionar dónde desempeñar sus labores o a qué empleados desean tener cerca con el objetivo de ser más productivos e eficientes.
· Tecnología: Proporcionar a los empleados herramientas para que puedan trabajar desde cualquier lugar y tengan acceso a todas las aplicaciones e información de una manera segura, resulta esencial para la transformación del lugar de trabajo. Gracias a las tecnologías de virtualización y colaboración se puede brindar un marco completo para la colaboración eficaz a distancia. Todos los datos estarán disponibles, asegurando que el empleado tenga acceso a las mismas versiones de aplicaciones de software, incluso si sus oficinas u organizaciones están en un programa de actualización diferente, de modo que puedan tomar decisiones, comunicarse con los clientes y desarrollar proyectos.
· Personas: La cultura de trabajo será la más difícil de cambiar en esta transformación. Los líderes de las compañías deberán formar a los empleados en conocer en profundidad las soluciones y prácticas que permiten las nuevas formas de trabajar para que las adapten a sus rutinas diarias y se comprometan mientras se convierten en trabajadores más productivos.
En resumen, el concepto de trabajo sigue evolucionando, las personas pasaron de percibir el trabajo como una actividad que se realiza en un lugar fijo y durante un horario determinado, a una actividad basada en resultados que puede realizarse desde diferentes lugares. Por ello, las empresas deben ahora más que nunca sumarse a estos nuevos modelos para que puedan seguir siendo competitivas en un futuro cercano. La clave está en implementar esta transformación por medio de tecnologías que permitan mantener segura la información y bajo políticas claras que regulen estas nuevas modalidades.
