La iniciativa robótica creada por dos chilenos inició su aventura norteamericana con foco en explorar el mercado tecnológico para captar inversionistas, aliados y partners.
Un nuevo emprendimiento latinoamericano arribó a Estados Unidos, nada menos que en Silicon Valley, mítico lugar donde se ubican las principales empresas tecnológicas del planeta. Se trata de SIMA Robot, iniciativa chilena que buscará nuevas formas de financiamiento en Norteamérica hasta el 15 de enero de 2019.
Virginia Días (educadora) y Felipe Araya (ingeniero), sus fundadores, se reunirán con dos aceleradoras de negocios, Y Combinator y Plug & Play. A través de estas organizaciones se pretende conseguir financiamiento para desarrollar el SIMA 3.0.
“Necesitamos sumar partners tecnológicos para la nueva placa madre de nuestro robot, lo que le permitirá mejorar sustancialmente sus prestaciones y tipos de servicios, tanto a niños como adultos mayores” aseguraron los creadores.
SIMA robot funciona a través de una aplicación descargable para cualquier smartphone Android, dispositivo que luego se ‘coloca’ dentro del cuerpo del robot, permitiendo su funcionamiento e interacción social. Esto lo habilitará para escuchar, moverse y -sobretodo- enseñar, brindando una experiencia lúdica, que utiliza el juego como aprendizaje.
En conversación con AETecno, los fundadores de SIMA cuentan sus sensaciones y contextualizan respecto a llegar a Silicon Valley, el proyecto SIMA Robot y el estado de la robótica en Latinoamérica.
-¿Cómo se dio en concreto la idea de llegar a Sillicon Valley a mostrar el proyecto?
-Felipe: Se da en el marco del 1er Diplomado de Emprendimientos educativos de la Universidad Diego Portales, donde al final del mismo, todos los emprendimientos educativos debían presentar su propuesta de valor en una competencia de pitch. Luego, los tres mejores participantes fueron llevados a Silicon Valley, a visitar colegios y algunas de las aceleradoras más importantes del mundo.
-¿Cuáles serían las nuevas características que el modelo futuro de SIMA pretende incorporar a su desarrollo si es que el financiamiento se logra?
-Felipe: Nuestra razón de ser, es hacer la robótica social una herramienta activa para el desarrollo de las personas, por eso hicimos un robot de compañia (de acompañamiento) que en esencia es un profesor, para docentes, para padres y para ancianos.
Queremos perfeccionarlo para entrar en nuevos mercados y poder competir de tú a tú con otros productos y convertirlo en una herramienta educativa que pueda ser utilizado en cualquier país y en cualquier idioma.
-¿Qué otro país de Latinoamérica ha tenido un desarrollo más o menos parecido al de Chile en términos de robótica?
-Felipe: En Latinoamérica se hacen cosas bastante interesantes en robótica, aunque sólo dentro de las universidades. Brasil, México y Chile son los principales actores en esta área.
Sin embargo, a nivel industrial no se innova mucho, más bien se limita a implementar tecnologías. Es por eso que lo que nosotros hacemos es tan importante, debido a que estamos fundando una industria que no existe en la región.
-¿Qué sensaciones les deja el llegar a Silicon Valley a mostrar su trabajo y buscar apoyo monetario?
-Virginia y Felipe: Nos sentimos felices, desde que empezamos a desarrollar a SIMA hemos visto a Silicon Valley como el epicentro de la innovación. Creemos que SIMA Robot merece estar en ese ecosistema, ya que es una innovación altamente disruptiva. No posee casi ningún equivalente en el mundo y con una razón de ser que para lograrla, debemos estar en donde suceden los mayores aportes tecnológicos del mundo moderno.
Planificación y expansión en América Latina
El apoyo inicial provino de dos universidades, la iniciativa Open Beauchef de la Universidad de Chile (a través de Open Lab y Fab Lab) y el Instituto 3IE de la Universidad Federico Santa María
La oportunidad de emigrar llega dos años después que se iniciara el proyecto robótico social, el único en su tipo en Chile -y primero de Latinoamérica- tras ganar el Torneo ED Tech de la Universidad Diego Portales (UDP). Se trató de una instancia donde diferentes startups del rubro expusieron sus desarrollos ante un grupo de especialistas en educación y tecnología.
En este sentido, Virginia y Felipe indicaron: “Queremos ver la posibilidad de levantar un monto de capital importante para comenzar a posicionar a SIMA dentro de diversos países latinoamericanos durante el segundo semestre de 2019 y primero del 2020; esa es la meta”.
Por lo pronto, SIMA Robot, se puede comprar a través de Linio, Ripley Chile o la propia página web del startup, a un precio referencial de $129.990 (cerca de US$195)