Estados Unidos aseguró que las decisiones clave que ha emprendido la administración del presidente López Obrador han alimentado la incertidumbre para hacer negocios en México.
Ciudad de México.- Las decisiones emprendidas por la administración de Andrés Manuel López Obrador de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, el recorte de salarios a nivel federal, la cancelación de las subastas energéticas, además de los problemas de inseguridad corrupción y ejecución de contratos, siguen siendo factores que elevan el costo de hacer negocios con México, aseguró el Departamento de Estado de Estados Unidos en su reporte sobre el clima de inversiones.
La pendiente ratificación del renovado Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y algunas decisiones de la nueva administración siguen siendo las principales fuentes de incertidumbre para la inversión. El gobierno de Andrés Manuel López enfrentó un nuevo reto, tras la renuncia de Carlos Urzúa como titular de la Secretaría de Hacienda, quien criticó la toma de decisiones de política pública encabezada por la actual administración.
En su reporte, el Departamento de Estado resaltó que las políticas contratantes, programas y comunicación de la nueva administración han contribuido a la incertidumbre, especialmente en el sector energético y la salud financiera de la estatal mexicana Pemex.
El Departamento de Estado expone que uno de los focos que los inversionistas, han centrado su atención es que la administración actual ha tratado de socavar la confianza en la autonomía y han habido intentos por debilitar la autonomía política de la Comisión Federal de Competencia, la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía. Los recortes de trabajadores federales han minado la capacidad de algunas dependencias para hacer sus labores y han sido un factor clave para tener cautela a la hora de invertir.
El Departamento de Estado resaltó los recortes que han hecho las principales instituciones financieras, incluyendo el Banco de México (Banxico), sobre las expectativas de crecimiento para el 2019. En las recientes minutas publicadas por el Banxico, los miembros de la Junta de Gobierno coincidieron que la actividad económica mostró una desaceleración mayor a la anticipada, y prevén un signos de debilidad para el segundo trimestre del año.
A principios de junio, la calificadora Fitch Ratings recortó la calificación soberana de México en un escalón, de "BBB+" a “BBB” y la de Pemex. El Bank of America refirió en un análisis publicado esta semana que la economía mexicana ya se encuentra en una recesión técnica, y estimó un crecimiento negativo de -0.4% para el segundo trimestre.
"Estimamos que el PIB del segundo trimestre será de -0.4%, sucediendo a -0.7% observado entre enero y marzo y a 0.1% del último trimestre del 2018, de cuarto a cuarto”, refirió Carlos Capistrán en el análisis “Emerging Insight: Is Mexico in a Technical Recession?”.
México continua siendo uno de los principales socios de negocios comerciales de los Estados Unidos y su comercio bilateral ha crecido 650% entre 1993 y el 2018. Actualmente la Inversión Extranjera Directa proveniente del vecino del norte ascendió a 12,300 millones de dólares al cierre del 2018.