El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó durante las negociaciones una propuesta demócrata para que inspectores estadounidenses revisaran el cumplimiento de la reforma laboral en fábricas mexicanas, y en su lugar se acordó activar un sistema de paneles.
Ciudad de México.- El subsecretario de Relaciones Exteriores mexicano Jesús Seade, principal negociador del remozado acuerdo comercial de América del Norte (T-MEC), dijo este sábado que Estados Unidos planea agregar disposiciones a la legislación derivada del pacto sin consultar a México, pese a que tiene efectos sobre el país.
El funcionario dijo que la iniciativa presentada este viernes en la Cámara de Representantes de Estados Unidos para la implementación del tratado contempla la designación de hasta cinco agregados estadounidenses en territorio mexicano para observar el cumplimiento de una reforma laboral local.
El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó durante las negociaciones una propuesta demócrata para que inspectores estadounidenses revisaran el cumplimiento de la reforma laboral en fábricas mexicanas, y en su lugar se acordó activar un sistema de paneles.
"Esta disposición, fruto de decisiones políticas del Congreso y la Administración en Estados Unidos, no fue, por razones obvias, consultada con México. Y desde luego, no estamos de acuerdo", dijo Seade en una conferencia de prensa.
El subsecretario dijo que por esta razón había enviado una carta al representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y que se trasladaría el domingo a Washington para plantear a él y a los legisladores su desacuerdo.
En la carta que envió a Lighthizer, Seade dijo que México evaluará no solo las medidas planteadas en la iniciativa, sino "el establecimiento de mecanismos recíprocos" en defensa de los intereses nacionales.
Los negociadores de alto nivel de Canadá, Estados Unidos y México firmaron el martes en la capital mexicana una serie de modificaciones al pacto comercial regional T-MEC, y solo quedó pendiente la aprobación en los congresos de cada país.
El senado mexicano dio jueves el visto bueno a los cambios del tratado.