El Informe de Competitividad Global (ICG) 2019 del Foro Económico Mundial y la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), no muestran grandes diferencias respecto al 2018. De los países de la región, solo Colombia y Brasil registran avances.
Santiago. El Foro Económico Mundial y la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez -institución socia en su programa de competitividad- lanzaron en Chile el Informe de Competitividad Global (ICG) 2019, en el que Singapur destaca como líder de entre 141 países. De Latinoamérica, Chile, México y Uruguay aparecen como los más competitivos.
El Índice de Competitividad Global (ICG) considera los factores que, conjuntamente, determinan la productividad de los países, principal factor de largo plazo para el crecimiento económico y la mejora en los estándares de vida.
En los primeros 15 lugares no se observan grandes diferencias si se compara con el índice 2018, con la excepción del avance de cuatro lugares por parte de Hong Kong y la caída de cuatro lugares de Alemania.
Con un puntaje de 84.8 (+1.3), Singapur es la economía más competitiva del mundo en 2019, superando a Estados Unidos, que cae al segundo lugar. Hong Kong SAR (3°), Países Bajos (4°) y Suiza (5°) completan los cinco primeros.
En esta edición, países como Estados Unidos, Japón, Suiza, Alemania, Reino Unido, Canadá y Australia, aunque se mantienen entre los primeros 15, registraron bajas en sus puntajes en comparación con el ranking de 2018.
El Informe 2019 revela un promedio en las 141 economías cubiertas de 61 puntos, lo que representa casi 40 puntos por debajo de la "frontera". "Es una brecha de competitividad global que es particularmente preocupante, dado que la economía mundial enfrenta la perspectiva de una recesión", destaca el estudio.
De los países de Amércia Latina, Chile se mantiene en el lugar 33. Esto implica que el país sudamericano continúa como líder en la región, manteniendo la distancia respecto del ranking del resto de los países Latinoamericanos.
“Chile mejora levemente su puntaje respecto del año anterior, pero mantiene el puesto 33. Los retrocesos más importantes este año se asocian al mercado laboral y a la adopción de TIC´s, áreas en las que, además, Chile muestra una debilidad relativa y que se erigen como desafíos de política pública fundamentales para el siglo XXI”, señaló Ignacio Briones, decano Escuela de Gobierno UAI.
Después de Chile, con 15 puntos de diferencia le sigue México en la posición 48, de tercero se ubica Uruguay (54) y luego Colombia (57), como el cuarto más competitivo de la región, tras avanzar tres puntos. Costa Rica (62), Perú (65), Panamá (66) y Brasil (71) siguen en el ranking.
Solo Colombia y Brasil registraron avances en esta edición del índice.
En tanto, Argentina (83) Ecuador (90), Bolivia (107) y Venezuela (133) están entre los últimos lugares del estudio.
El Índice de Competitividad Global se mide anualmente sobre la base de cuatro categorías: Ambiente Apto o Habilitante, Capital Humano, Mercados y Ecosistema de Innovación. Estas categorías están compuestas a su vez por 12 pilares, como Instituciones, Infraestructura, Estabilidad Macroeconómica, Sistema Financiero, entre otros.
Estos pilares se construyen a partir de 98 indicadores que se calculan con datos “duros”, tales como inflación, esperanza de vida, años promedio de educación, entre otros, y datos cualitativos, recolectados por la Encuesta de Opinión que realiza a altos ejecutivos de empresas privadas chilenas de distintos tamaños y sectores económicos.
En comparación con Latinoamérica y el Caribe, Chile lidera con relativa holgura todos y cada uno de los 12 pilares, aunque en el contexto internacional, se encuentra rezagado en comparación con la OCDE en Capacidad de Innovación y Adopción de Tecnologías de Información.
La competitividad de un país corresponde al conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de un país. A su vez, el nivel de productividad de un país determina la capacidad que tiene su economía para crecer y desarrollarse en el tiempo. Una economía más competitiva es una economía más preparada para mantener un ritmo de crecimiento potencial alto y sostenido.
*Puede leer aquí el Informe de Competitividad Global (ICG) 2019.