En uno de los dolores de cabeza para la economía global, las conversaciones entre Gran Bretaña y la Unión Europea para su separación están estancadas a menos de un mes de que se cumpla la fecha de la salida del país del bloque.
Santiago. Las monedas de América Latina podría cotizar a la baja esta semana si los inversores evitan los activos de riesgo, en un contexto de temor a una desaceleración económica mundial.
China reportó este viernes la caída más fuerte en sus exportaciones en tres años, lo que llevó a una caída en los mercados financieros mundiales. La tensión se acentuó más tarde cuando el Gobierno de Estados Unidos informó que se crearon apenas 20.000 nuevos puestos de trabajo en febrero.
Bajo ese escenario, el peso chileno se devaluó este viernes a su menor nivel en seis semanas frente al dólar.
El peso mexicano, sin embargo, avanzó en la última sesión de la semana pasada, sólo para recuperarse de la caída del jueves, cuando se hundió a un piso desde el 4 de enero. Completó una baja semanal de más de un 1%.
"El peso mexicano oscilaría entre 19,25 y 19,80 por dólar (...) aunque hay que estar atentos a dos (niveles) técnicos importantes: 19,22 y 19,66; este último es el promedio móvil de 100 días", dijo Santiago Leal, subdirector de Estrategia de Renta Fija y Tipo de Cambio del grupo financiero Banorte.
"A nivel externo uno de los eventos clave en la semana será la última votación del Brexit en el Parlamento británico, además de los datos económicos que se den a conocer en Estados Unidos", agregó.
En uno de los dolores de cabeza para la economía global, las conversaciones entre Gran Bretaña y la Unión Europea para su separación están estancadas a menos de un mes de que se cumpla la fecha de la salida del país del bloque.
Esta semana habrá una votación clave sobre el Brexit en el Parlamento británico, que le ha propinado duras derrotas a la primera ministra Theresa May.
El real de Brasil, en tanto, seguirá cotizando al compás de las noticias sobre la reforma al sistema de pensiones que busca el presidente Jair Bolsonaro para apuntalar las alicaídas cuentas públicas. La semana pasada la moneda retrocedió un 2,4% contra el dólar.
"El mercado aún está receloso con relación a las pensiones. Lo que deja más nervioso al mercado es que el Gobierno está mostrando que no está muy enfocado en la reforma, se está dejando llevar por otros asuntos políticos", dijo un operador de una institución financiera brasileña.
En Argentina, el peso mayorista se ubicaría en la zona de entre 40,0 y 41,0 unidades por dólar como promedio, luego del abrupto salto en la tasa de interés convalidada por el banco central, tras un reciente desplome sufrido por la moneda doméstica hasta sus mínimos históricos, dijeron operadores.
Agregaron que no se descarta una potencial volatilidad cambiaria por indicadores adversos de la macroeconomía nacional, como una alta inflación, y la recesión imperante. El peso argentino lidera la debilidad de 2019 entre las monedas emergentes, con una depreciación del 8,5% al viernes.