El autor del libro "Rise of Robots: Technology and the Threat of a Jobless Future" defiende la idea de implementar una renta básica universal cuando la Inteligencia Artificial amenace el sustento del capitalismo.
Con la automatización y la Inteligencia Artificial (IA) como punta de lanza de un incipiente reemplazo de la fuerza laboral humana por máquinas - un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) afirma que entre el 36% y 43% de los empleos en América Latina están en riesgo por este motivo-, AméricaEconomía conversó con el experto en IA y emprendedor de Silicon Valley, Martin Ford, antes de su participación en el APEC Summit 2019 que se realizará en Chile, en noviembre.
Ford considera que esta amenaza es el “mayor desafío que enfrentaremos en la próxima década”, por eso ha reflexionado en extenso en su libro “Rise of Robots: Technology and the Threat of a Jobless Future” sobre cómo esta disrupción tecnológica afectará negativamente el poder adquisitivo de los consumidores y las posibles consecuencias desastrosas que esa automatización general traerá a la economía de mercado.
Para mitigar el impacto, Ford propone implementar una Renta Básica Universal (RBU) que entrega un ingreso fijo a todos los ciudadanos de un país. De esta forma, según el experto, podría reducirse la crisis social y, al mismo tiempo, sostener el modelo capitalista actual.
Pero no todo es negro dentro del prisma de Ford: también considera que la IA va a ser una herramienta importante para enfrentar otros grandes desafíos, como la crisis climática.
-Según su libro, la diferencia entre esta revolución tecnológica y las anteriores es que la tecnología ahora, específicamente la IA, es exponencial, tiene capacidad cognitiva y se está convirtiendo en una tecnología general. Entonces, ¿cuáles son las síntomas de esta revolución en temas sociales como el trabajo, la asistencia social?
-Vamos a tener una tecnología que va a ser capaz de realizar cualquier trabajo que fundamentalmente es rutinario, repetitivo y predictivo. Normalmente, cuando hablamos sobre automatización las personas piensan en las fábricas. Pero este fenómeno va a escalar a trabajos “white collar” en todas las industrias, como el de las oficinas, el retail, comida rápida y hasta agricultura. Realmente va a ser transversal. Esto es a lo que me refiero cuando digo que la IA va a ser una utilidad, como la electricidad.
Por otro lado, la IA va a crear nuevos trabajos, pero no está claro que vayan a ser una cantidad suficiente. Además, esos nuevos empleos requerirán un alto nivel de capacidades y muchas personas no lograrán realizar esa transición. Mi expectativa es que vamos a observar un gran cambio en el mercado laboral dentro de diez años.
-Si van a existir nuevos trabajos, pero no los suficientes, entonces, ¿la reeducación y la recapacitación de los trabajadores será un modelo sustentable para garantizar un trabajo para todos?
-Lo dudo. Es importante que todos tengan acceso a la educación y que la mayor cantidad de personas logre transicionar hacia esta nueva realidad, pero no deben ir hacia otros trabajos rutinarios, sino a desarrollar habilidades creativas o de interacción con personas, aunque no todos van a ser buenos en esto.
Por ejemplo, piensa en un conductor de camiones: cuando tengamos camiones autónomos su trabajo va a desaparecer y tal vez él no sea tan bueno en tareas creativas o lidiando con personas. Y esa es la razón por la que defiendo la Renta Básica Universal (RBU). Eventualmente necesitaremos proveer a las personas con un salvavidas, un soporte básico, porque de otra manera muchas personas pueden ser dejadas en una muy mala situación.
-Las universidades y los gobiernos que proveen de educación, ¿deben cambiar y tener otra visión?
-Sí. Como he dicho, las cosas que van a ser importantes para el futuro del trabajo son creatividad, traer nuevas ideas y tener buenas relaciones con las personas, que son áreas difíciles de automatizar.
Pero creo que, al menos en EE.UU., ponemos demasiado énfasis en la universidad. Lo único que estamos haciendo ahí es preparar a los jóvenes a realizar un trabajo de oficina, sentarse frente a una computadora para que hagan cosas muy rutinarias y fáciles de automatizar.
Una opción es animar a la gente para que no vayan a la universidad, sino que busquen trabajos técnicos, como electricista o fontanero. Estos empleos son muy difíciles de automatizar y van a existir por más tiempo, porque necesitarías un robot de ciencia ficción para reemplazarlos.
Pero, de nuevo, en al menos diez años, desde ahora, invertir en educación no va a ser suficiente. Los trabajos de oficina serán automatizados y las habilidades blandas como la creatividad y relación personal son también automatizables. Es por eso que abogo por la RBU.
Capitalismo sostenible
-¿Cómo podemos garantizar la RBU en el capitalismo, cuando sus prioridades no están enfocadas en el bienestar social?
-Bueno, la RBU puede ser una idea política radical. Ningún país lo ha intentado antes, salvo por algunos experimentos. Pero uno de los principales argumentos para defender la RBU no es solo el bienestar social, sino también la sostenibilidad del capitalismo.
Para mantener una economía de mercado necesitas que las personas tengan dinero para que compren los productos producidos por los negocios. De otra manera, los negocios no tendrían clientes y nos enfrentaríamos a una situación muy mala. Entonces, la RBU es una política distribucional razonable y, con suerte, los capitalistas y los muy adinerados se darán cuenta que el modelo actual no es sustentable.
Además, la idea de la RBU o renta mínima garantizada o el impuesto negativo sobre la renta, no es una idea tan de izquierda. En realidad, son ideas que han sido adoptadas por personas más de derecha, como Friedrich Hayek y Milton Friedman. Estos economistas conservadores pensaron que la RBU era una buena idea, porque es diferente al socialismo. Si intentas adueñarte de la industria y proveer trabajo a las personas, como en Venezuela, el sistema se vuelve muy ineficiente. Pero si el Estado provee dinero a las personas para que sean parte de la economía, permite que el capitalismo sea sostenible.
-Usted propone que los ciudadanos deben cumplir con ciertos estándares para recibir la RBU. Es diferente a los “puristas de la RBU”, quienes defienden que el ingreso básico debe ser realmente universal y sin requisitos.
-Los puristas dicen que la distribución debe ser exactamente igualitaria. Ese es un tipo de modelo, pero lo que a mí me preocupa es la educación. En promedio, las personas van a la universidad y les va a traer una mejor oportunidad de trabajo. Pero si llega un futuro donde no existen tantos trabajos y además tienes un ingreso básico garantizado, no hay mayores incentivos para ir a la universidad o quedarse en el colegio. Y no podemos darnos el lujo de tener una sociedad menos educada.
Entonces, en el modelo que propongo las personas recibirán la RBU, pero si te quedas en el colegio y trabajas duro, te mereces un incremento. Pienso que esta idea será más fácil para que los conservadores la acepten y así políticamente sería más viable, ya que ellos piensan que las personas deben hacer algo para merecer el dinero.
-¿Cree que la implementación de la RBU es aplicable en países en desarrollo como los de América Latina, en los que falta educación y existe una gran desigualdad?
-Sí. Creo que es aplicable en todas partes. Obviamente, los diferentes países van a desarrollarse de forma muy diferente. En Sudamérica, las fábricas no son tan importantes para la economía como lo es en otros países. Pero los otros sectores de la economía importantes de la región, como la minería y el sector de servicios, se van a automatizar también.
Es posible que esta región se tarde más en ver el impacto de la tecnología en el trabajo, en comparación a otros países, pero es inevitable que eso acontezca. Por esta razón, pienso que la idea de la RBU es algo que va a funcionar en todas partes. Tal vez lo veas primero en países más desarrollados de Europa, en Japón o Estados Unidos, pero ese futuro es inevitable.
El fin del capitalismo
-Algunos dicen que con una IA ubicua como la energía, vamos a experimentar una transformación extrema, como el fin del capitalismo. Esto porque no hay labor ni escasez de productos. ¿Qué piensa sobre esto?
-Algunas personas llaman a este modelo la economía del post-escasez. Si ves la serie de televisión “Star Trek”, ahí pasa algo así: hay máquinas que hacen todo lo que quieres, todo es abundante y las personas no necesitan trabajar. Es una posibilidad, pero en un futuro muy lejano.
Lo que pienso es que estamos ingresando a un periodo transicional en el que, una vez más, hay un fuerte argumento para implementar la RBU. Necesitamos prepararnos para el futuro habilitando a las personas con capacidad de consumo para que el capitalismo siga funcionando.
Todavía creo en el capitalismo, para un futuro cercano, porque crea incentivos. Nosotros seguimos necesitando que las personas innoven, inventen cosas y resuelvan problemas como la crisis climática y, en el capitalismo, puedes ganar dinero al traer nuevas ideas. Pero en un mundo sin capitalismo, no está claro de dónde puede venir la innovación.
-Más allá de la RBU, ¿cuáles son las otras iniciativas que el gobierno debería realizar para mitigar el impacto que la IA va a traer a la sociedad?
-Necesitamos tener una discusión pública y debatir sobre la IA. No solo sobre el impacto económico, sino también sobre el impacto en la privacidad. Muchos países están comenzando a utilizar la IA para un sistema de seguridad con reconocimiento facial, especialmente China, que está creando una sociedad muy orwelliana, donde todos son siempre observados. Además, tenemos que preocuparnos por las armas que utiliza la IA, como los drones autónomos.
La sociedad necesita debatir sobre estos temas en democracia. Cada país debe decidir qué leyes van a crear para regular la IA y, una vez más, es un muy buen argumento para invertir en educación. Estos temas son cada vez más complicados, por lo que los votantes y los países necesitan ser más inteligentes.
-Cuál sería su recomendación a un individuo que se está preparando para su futuro.
-Lo principal es que si estás haciendo un trabajo muy rutinario, repetitivo y muy aburrido, tienes que preocuparte ya que que tu trabajo se automatizará en algún punto en el futuro. Debes salir de ahí y hacer algo más creativo, que involucre interactuar con personas o que sea un trabajo impredecible.
Y lo principal para los más jóvenes es que debes enfocarte en creatividad y habilidades blandas como el trabajo en equipo y empatía. Quieres enfocar tu educación con el conocimiento que todo va a ser impactado por la tecnología en el futuro.