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Ebrard asegura que México actuará con "sangre fría" para conseguir el mejor acuerdo comercial con Trump
Jueves, Marzo 13, 2025 - 13:30
Fuente: El Economista

Así lo anunció el secretario de Economía del país azteca en la conferencia de prensa matutina de este jueves.

México busca el mejor acuerdo de Estados Unidos con cualquier país en el ámbito de la aplicación de aranceles ordenados por el presidente Donald Trump, informó este jueves Marcelo Ebrard, secretario de Economía.

En la conferencia de prensa de la mañana de este jueves en Palacio Nacional, Ebrard argumentó que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum busca esa meta, porque México es el país más integrado con Estados Unidos, por encima incluso de Canadá.

"Actuaremos con sangre fría, firmeza y para conseguir la mejor posición posible", dijo el funcionario.

Ebrard calificó como “mala idea” que México no fuera excluido del arancel de 25% a las importaciones estadounidenses al acero, aluminio y productos derivados de ambos metales originarios de todo el mundo, cuya vigencia comenzó este 12 de marzo.

“Sin la intervención de la presidenta Sheinbaum con el presidente Trump, hoy todas las exportaciones de México estarían pagando el 25%”, afirmó Ebrard Casaubón. También destacó que la economía mexicana está altamente integrada con la estadounidense, por lo que la imposición de tarifas afecta a diversas industrias.

Sobre ello, anunció que el gobierno mexicano iniciará este viernes un proceso de consultas con representantes de las principales industrias impactadas, entre ellas la siderúrgica, la automotriz y la de productos de electrodomésticos.

También desde el pasado 4 de marzo las aduanas de Estados Unidos pusieron en vigor un arancel de 25% a las importaciones originarias de México y Canadá, si no cumplen con las reglas del tratado de libre comercio entre estas tres naciones (T-MEC).Estados Unidos

“Vamos a utilizar todo el instrumental que tenemos, en función de lo que le convenga a México”, dijo Ebrard, y agregó que el gobierno mexicano ponderará sus decisiones en función de lo que determine la Administración Trump, sobre todo respecto a su política de “aranceles recíprocos”.

El Departamento de Comercio de Estados Unidos debe entregar el próximo 2 de abril a Trump un estudio completo sobre los déficits comerciales y hacer recomendaciones en materia de tarifas. En esa fecha, están programados para entrar en vigor los aranceles recíprocos.

Ebrard indicó que el subsecretario de Comercio Exterior de México, Luis Rosendo Gutiérrez, sostendrá reuniones presenciales con funcionarios estadounidenses en Washington en los siguientes días.

También comentó que el gobierno mexicano “no tomará decisiones intempestivas” y que el diálogo será cotidiano.

Ebrard descartó que con el alza de aranceles a las importaciones de acero y aluminio se vaya a dar una relocalización de empresas productoras a Estados Unidos, porque esto no ocurrió en 2018, cuando tampoco se elevó el empleo estadounidense derivado de las medidas arancelarias.

El secretario de Economía también subrayó que se llevarán a cabo intensas negociaciones con autoridades estadounidenses y que México buscará obtener una posición más favorable que otros países. Sin embargo, evitó dar detalles sobre las conversaciones en curso, argumentando que sería “una imprudencia”.

“Vamos a tener pláticas, sí, estas semanas muy intensas planteando los puntos de vista de México sobre la base de lo que les acabo de decir. La integración con México es excepcional. No hay ningún otro país ni Canadá con la que no se tenga una integración económica como la que hay entre México y Estados Unidos”, mencionó.

Agregó que un efecto inmediato de los nuevos aranceles será el aumento de precios a nivel global, lo que reducirá el comercio internacional al reducirse la demanda.

Indicó que uno de los efectos del 25% de arancel impuesto al aluminio y el acero por parte de la administración del presidente Donald Trump, por ejemplo en el sector automotriz, tendría un impacto en los precios de dichos artículos en el país vecino del norte.

“¿Cuál es el efecto número dos? Como suben los precios, se va a reducir la demanda, quiero decir, va a reducirse el comercio internacional relativo al acero y aluminio. Entonces, la medida se toma, según explican las propias autoridades de EU para reducir el déficit y con ello tener más producción en EU pero el costo que se va a tener que pagar para ellos es aumento de los precios, dificultades para integrar lo que usas todos los días, por ejemplo, un electrodoméstico”, explicó el secretario.

Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, detalló que en las mesas de trabajo, con las autoridades estadounidenses, se ha planteado la conveniencia de seguir con la integración económica, con respeto a las soberanías, y que permita competir a la región con el resto del mundo.

“Si la decisión de Estados Unidos es distinta el 2 de abril, que no solo sea si tú me pones aranceles, yo te pongo de reciprocidad, porque México prácticamente no tiene aranceles a los productos de Estados Unidos por el tratado comercial, si hay algo distinto, pues nosotros también tomaremos nuestras medidas, pero esperando pues al marco general que logremos para el 2 de abril. Y vamos a estar informando”, advirtió la titular del Ejecutivo federal.

Ebrard mencionó que los aranceles de retaliación anunciados por la Unión Europea están programados para el 1 y 13 de abril próximos, un desfase que tiene el objetivo de conocer cómo se perfilan y se aprobarán los cambios de la Administración Trump respecto a los aranceles recíprocos.

Este miércoles, la Unión Europea informó que establecerá tarifas a productos estadounidenses por valor de 26.000 millones de euros (unos US$ 28.330 millones) a partir del mes que viene.

Por su parte, Canadá anunció aranceles de represalia de 25% sobre bienes que incluyen acero, aluminio, computadoras y otros productos por un valor total de 29.800 millones de dólares canadienses (US$ 20.675 millones).

Los aranceles incluyen 12.600 millones de dólares canadienses (US$ 8.741 millones) en acero estadounidense, 3.000 millones de dólares canadienses (US$ 2.081 millones) en aluminio y 14.200 millones de dólares canadienses (US$ 9.851 millones) en otros productos estadounidenses, como computadoras, equipos deportivos y productos de hierro fundido.

Estas nuevas medidas se suman a los 30.000 millones de dólares canadienses (US$ 20.813 millones) en aranceles que Canadá impuso a productos estadounidenses el 4 de marzo.

Autores

El Economista