Según la consultora estadounidense, a pesar de este riesgo, las métricas crediticias bancarias son sólidas en comparación con la última década.
En un informe reciente que busca analizar el estado de la deuda mundial tras la pandemia de la COVID-19, la consultora Moody's reveló que la deuda global pendiente aumentó en más de US$ 10 billones en los primeros tres trimestres de 2023 a pesar de las altas tasas de interés. De esta forma, alcanzó un total de US$ 307 billones, según el Instituto de Finanzas Internacionales. La relación de deuda global respecto al PIB también aumentó, impulsada por los mercados emergentes.
DESACELERACIÓN BRUCA EN LOS PRÉSTAMOS BANCARIOS
Asimismo, las instituciones financieras globales aumentaron sus préstamos, con las economías avanzadas representando el 80% del total de la deuda del sector financiero pendiente hasta 2023.
El endeudamiento de las instituciones financieras en los mercados desarrollados resultó en una ratio de deuda respecto al PIB del 105,8% en el tercer trimestre de 2023, considerablemente menor que el 123,4% en el cuarto trimestre de 2007, justo antes de la crisis financiera global.
En contraste, en los mercados emergentes, la ratio de deuda del sector financiero respecto al PIB continuó su aumento a largo plazo a pesar de cierto aplacamiento desde 2021, alcanzando el 35,5% en el tercer trimestre de 2023.
No obstante, los préstamos bancarios a hogares y empresas disminuyeron y la demanda de préstamos se debilitó. Los estándares crediticios bancarios se endurecieron a nivel mundial debido a preocupaciones sobre el crecimiento económico más lento, mayores riesgos para los prestatarios y condiciones de financiamiento más difíciles.
LAS TASAS ALTAS Y EL CRECIMIENTO LENTO CREARÁN ÁREAS DE VULNERABILIDAD
Las presiones de marzo de 2023 en algunas partes del sector bancario global disminuyeron gracias a respuestas rápidas de los responsables de políticas. Sin embargo, las altas tasas de interés aún podrían afectar la calidad de los activos y llevar a una reevaluación de activos y pérdidas no realizadas en tenencias de valores que podrían revelar vulnerabilidades en algunas instituciones financieras bancarias y no bancarias.
A pesar de la mayor resistencia del sistema financiero debido a cambios regulatorios después de la crisis financiera, especialmente en los principales bancos, persisten riesgos de posibles vulnerabilidades ocultas en bancos e intermediarios financieros no bancarios. Episódicos problemas de liquidez en los mercados de bonos podrían amplificar los movimientos de precios de los activos y los impactos.
La liquidez es fuerte por ahora, pero los números del balance general exageran los recursos disponibles. Esperamos que esta liquidez se deshaga con el tiempo a medida que los hogares continúan gastando y el sector devuelve sus préstamos al Banco Central.