La firma iniciada hace cincuenta años por el inmigrante italiano Galliano Billi, avanza a pasos agigantados creciendo en Latinoamérica. Con sus instalaciones sudamericanas produciendo diez millones de fármacos por mes, y la construcción de un mega complejo para elaborar antibióticos en Minas Gerais, la multinacional se prepara para exportar estériles desde Chile mientras planea aumentar su presencia en Estados Unidos y abrir una fábrica en México.

Montes Claros se llama la fábrica que construye en la ciudad del mismo nombre, en el estado de Minas Gerais, la firma brasileña Eurofarma. Con 280 mil metros cuadrados, la nueva planta atenderá tanto a Brasil como al resto de los países latinoamericanos donde hoy opera. Tendrá como objetivo principal ampliar la producción de antibióticos así como medicamentos sólidos y hormonales.

Pero eso no significa que sus otras plantas de Itapevi, Sao Paulo, donde está la casa matriz, o Ribeirao Preto dejen de funcionar. Al contrario, la firma creada en 1972 por el químico farmacéutico Galliano Billi, hoy comandada por su hijo Maurizio, viene creciendo a dos dígitos - cercana al 17% en los últimos diez años- con ingresos por US$ 1.663 millones en 2022. Y sigue expandiéndose.

Durante una visita guiada a sus instalaciones en Chile, Rosalba Pantoja, directora ejecutiva de operaciones internacionales de Eurofarma, contextualiza las cifras de la compañía dentro del ámbito farmacéutico: es la farmacéutica más importante de Brasil y está entre las tres principales de América Latina, con presencia en 22 países, 439 millones de medicamentos vendidos y 700 productos, más un margen de ebitda ajustado del 29,6% con una inversión anual de cerca de US$ 123 millones solo en I+D.

En sus inicios, Eurofarma comenzó como una empresa para tercerizar la elaboración de productos farmacéuticos. “Hasta que un día su creador decidió que ya no iba a producir para otros, entonces Eurofarma nació como un gran productor de genéricos”, indica Rosalba Pantoja

La ejecutiva se refiere al denominado boom de los medicamento bioequivalentes o genéricos, el que ocurrió en Brasil hacia 2001. El gobierno de la época, de Fernando Henrique Cardoso, abrió esa posibilidad para dar mayor acceso a medicamentos a la población. Y la firma comenzo desde 2007 a crecer muy fuertemente. “Eurofarma comenzó a crecer al punto que hoy ya no somos solo una empresa de genéricos, sino que tenemos una innovación incremental y disruptiva, con científicos dedicados a innovar medicamentos desde la creación de moléculas”, enfatiza.

Así es como ha creado medicamentos como el DUOMO HPEs, una terapia para el manejo de la Holoprosencefalia (HPB, una malformació cerebral); el Lugano, un fármaco para sobrellevar el asma; o Fiprima, un medicamento biológico que se utiliza en el tratamiento de cáncer para estimular la producción de glóbulos blancos.

Su fuerte inversión en el desarrollo de nuevos productos, con más de 600 científicos propios, derivó también en que, durante agosto de 2021, Pfizer Inc. y BioNTech, los desarrolladores de la vacuna COMIRNATY contra el COVID-19, anunciaran una asociación con Eurofarma para fabricar su vacuna en Brasil a partir de 2022, con la meta de producir al menos 100 millones de dosis al año para su distribución en la región de América Latina y el Caribe.

En sus resultados 2022, la firma reconoce la creación a lo largo de su existencia de 188 nuevos productos y más de 1.800 moléculas. Además, un 33,8% de sus ingresos se explican a raíz de fármacos desarrollados en los últimos cinco años.

EXPANSIÓN AMÉRICANA

Si bien la empresa es una sociedad abierta, con registro en CVM (la comisión de valores), no están en la bolsa, aunque a futuro se plantean abrir a capital. 

“Eurofarma está en el proceso de abrir capital (…) sobre todo para la parte de I+D, que es tan importante para nosotros, para hacernos más atractivos en términos de innovación y conseguir socios de mucho más peso para seguir creciendo en el mercado”,  indica Pantoja.

Y el futuro farmacéutico en general se ve bien para las compañías que invierten en innovación, porque como la misma Pantoja reconoce, no se trata solo de hacer mas fármacos, sino que existen grandes posibilidades de mejora con el uso de nuevas tecnologías como IA, además de equipos para una población que envejece.

“La preocupación por el envejecimiento de las personas no es solo pensando en enfermedades, también se refiere a cómo ofrecer soluciones para que el ser humano tenga más tiempo de vida y de mejor calidad”, confirma Pantoja. 

Con base en eso, Eurofarma trabaja con una serie de startups, healthtechs y empresas buscando cada vez más tecnología en medicamentos y los denominados devices.

“Invertimos recientemente en una empresa que elabora vitaminas de acuerdo con el perfil de cada persona (…) porque el medicamento del futuro no es como lo tenemos hoy: ahora si alguien se enferma se le da una gragea de 500 mg, pero quizás tú organismo no necesita los 500 mg probablemente requieres solo 325, entonces (…) Eurofarma se está preparando para cómo enfrentar esos desafíos del envejecimiento del ser humano con más calidad de vida”, explica Rosalba Pantoja.

Las aplicaciones de la inteligencia artificial no se quedan ahí. La firma recientemente desarrolló el aplicativo Scrolling Therapy, que da soporte para que los pacientes que sufren de la enfermedad de Parkinson hagan ejercicios faciales, el que en junio de este año ganó el Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions.

En el día a día, la firma también crece a pasos agigantados.

La ejecutiva detalla que solo en Brasil fabrican 30 millones de unidades de fármacos al mes y que en los países de América Latina donde tienen seis fábricas – Argentina, Chile, Perú, Colombia, Uruguay y Guatemala – elaboran otros 10 millones de productos mensuales.

“En la medida en que los gobiernos van dando más acceso a los medicamentos, nosotros seguimos produciendo más fármacos con el enfoque de que sean accesibles para la población”, indica Pantoja, agregando que su mix de genéricos e innovación los lleva a proyectar un crecimiento de dos dígitos por año durante un buen tiempo.

“Nuestra expectativa es seguir creciendo. Por ejemplo, la de Itapevi es nuestra única instalación que elabora productos estériles, pero, a pesar de eso, no conseguimos cubrir la demanda.  Entonces el objetivo es lanzar la fábrica de Chile como plataforma de producción de estériles de pequeño volumen para toda América Latina, solo que es un viaje de dos a tres años para conseguir aprobarla con las autoridades sanitarias que piden certificación en distintos países del continente”, explica.

La expansión sigue fuerte con el mercado de Norteamérica: México y Estados Unidos.

En México, país que representa hoy el 22,2% de sus ventas internacionales, Eurofarma comenzó su operación como generalmente lo hace: comprando el portafolio de otras empresas que ya están establecidas en el mercado local. Iniciaron en 2012, llevando Aclosan, Ditopax, Duloxin y Keflexa, al tiempo que compraban a Sanofi y Takeda.

“Por el tamaño de su mercado, que es el segundo más importante fuera de Brasil, estamos abiertos a tener una fábrica, pero eso ya depende de la oportunidad de mercado y para ello tenemos nuestra área de M&A a cargo de las evaluaciones. Nuestro crecimiento en México solo va a ser exponencial”, dice la ejecutiva.

En Estados Unidos el ingreso fue en 2021, mediante un joint venture con Pai Pharma para la adquisición de activo de Endo Pharmaceuticals y la adquisición de la firma de productos dermatológicos Medimetriks Pharmaceuticals, en 2022. Pero, además, la fábrica de Itapevi fue aprobada por la FDA. 

“Nuestro gran sueño es poder exportar productos fabricados en Brasil para Estados Unidos y para eso tenemos alianza con una empresa con la que ya estamos transfiriendo un producto para que se venda localmente (…)  y vamos a seguir la misma estrategia que tenemos en América Latina y Brasil: ir comprando productos para poder tener más presencia y, en lo posible, internalizar esos productos en nuestra fábrica de Brasil”, detalla.

Como si toda esta incursión americana no fuese suficiente, la compañía ya está llegando a Angola y Mozambique, dos naciones de habla portuguesa en África, aunque su intención es abarcar todo el globo.

“El gran sueño era llegar a Estados Unidos y lo logramos el año pasado; ahora estamos aterrizando en África y queremos seguir creciendo, por lo que seguramente en los próximos años habrá más adquisiciones” concluye Rosalba.