Las ventas han registrado una disminución de entre el 15% y 30%, según vendedores consultados en Ecuador. Sector textilero explica situación.

Hace una semana la cadena internacional de ropa casual Forever 21 se declaró en bancarrota en Estados Unidos, ante la competencia de grupos fast fashion extranjeros, según un comunicado, y el codirector de reestructuración Stephen Coulombe fue más específico al mencionar a Shein y Temu.

Es resultado del impacto “de forma sustancial y negativa” del uso de la exención de minimis (norma que permite que envíos de hasta US$ 800 lleguen a Estados Unidos libre de aranceles e impuestos) por parte de esos dos fuertes competidores, según consta en un expediente judicial citado por CNBC.

El cierre en Estados Unidos no afectaría a las tiendas en el extranjero. No obstante el almacén que tenían en Guayaquil ya no atiende y en Quito la mercadería está en descuento. AR Holdings, la operadora de la marca en Ecuador, indicó que han “venido analizando la situación y distintas opciones con el fin de determinar el mejor escenario de continuidad”.

En todo caso, mientras esas plataformas toman fuerza las ventas presenciales disminuyen entre el 15% y 30%. Eso calculan los vendedores de varias tiendas en Ecuador. 

Daniel atiende un almacén de ropa para caballeros de un centro comercial en Guayaquil y vende entre un 25% y 30% menos: “Cualquiera puede acceder a las plataformas, llega rápido, entonces sí genera un impacto negativo”.

En otro local, el encargado de la tienda comenta que las ventas se han reducido entre un 15% y 20%. Incluso hay clientes que llegan para hacer comparaciones de promociones y variedad de los productos con los que ofrecen en las plataformas.

“Prefieren pedir porque hay más variedad y a veces aquí encuentra dos o tres colores o modelos”.

El impacto es menor para el calzado, según un vendedor de estos artículos, porque las personas prefieren tocar el zapato que van a comprar.

“El zapato es más delicado, que sí o sí debe probarse. La mayoría de personas prefiere probarse, porque hasta por milésimas puede marcar la diferencia entre cómodo e incómodo”.

Según el presidente ejecutivo de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE), Camilo Ontaneda, existe y ha existido una afectación importante al sector.

“Nosotros consideramos más o menos que un 55% de las importaciones que vienen por esas plataformas corresponden a prendas de vestir y calzado, más de la mitad de lo que se trae afecta directamente al sector textil y calzado”, sostiene.

En los dos últimos años, dice que en las ventas totales se registran más de US$ 50 millones de diferencia en caída que corresponde entre el 4% y 5% de variación negativa.

A esto agrega que las importaciones de textiles y de confección también han sufrido una caída del 9%, más o menos US$ 81 millones menos de importaciones.

Lo que viene por las plataformas, explica, no entra como una estadística de importación, sino que es parte de la categoría B, que es la de paquetería, por correo rápido y casualmente todo lo que viene por courier tuvo un incremento prácticamente del 90% el año pasado.

Desde el sector en conjunto, incluso con información de otros países que enfrentan los mismos problemas, trabajan para frenar “esta vorágine de paquetería que está matando al comercio formal y la producción local”, que involucra a importadores que lo hagan de manera legal y a los productores, puesto que la afectación viene a todo nivel en todo el encadenamiento textil.

Hay mucha preocupación porque llegan productos por debajo del costo de la materia prima: No es que sean caros en Ecuador, lo que hacen es cumplir la ley.

“Nosotros cumplimos todos los pasos que representa tener un producto justo, no tenemos explotación laboral, no tenemos trabajo infantil, no estamos contaminando ríos y aire, se han hecho las inversiones necesarias para todo lo que son energías al alternativas y todo eso lógicamente no lo aprecia un mercado cuando es de precio y eso es lo que nosotros estamos peleando”, enfatiza Ontaneda.

Comenta que no solo han hablado con el Gobierno, sino con otros sectores, para seguir incentivando a la formalidad, explicar al consumidor que en cierta manera está siendo engañado, porque la calidad de prendas a valores muy inferiores no es la óptima y además el efecto en la salud, pues hay colorantes o químicos que ya están prohibidos en el mundo textil porque contienen plomo.

Ontaneda aclara no están en contra de los couriers, sino que está mal utilizando este sistema de paquetería.

Y que el problema no es el uso de plataformas, porque gran parte de las marcas tienen una estructura mixta entre físico y electrónico.

“El mundo va hacia allá, no es que estamos peleando contra eso, pero lo que se está diciendo es: ‘si es que viene por el lado electrónico, pero que venga con todas las de ley’”.

El presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Miguel Ángel González, indica que gran parte de las empresas del sector textil se han ido adaptando a las nuevas tecnologías y se han volcado a ofrecer sus productos en línea.

Indica que a enero de 2025, el sector textil creció 17,3% y así también lo han hecho otros sectores afines, como el de moda (8,4%), prendas de vestir (5,3%) y calzado (8,6%) y esto en gran parte se da por la creciente confianza de los consumidores en las compras en línea, especialmente en tiendas donde ya solían comprar físicamente.

De acuerdo con González, la digitalización y las nuevas exigencias de los consumidores ha obligado al sector textil a adaptarse, mejorando su oferta en línea, la logística y optimizando la experiencia del cliente, lo que seguirá impulsando el crecimiento en los próximos años.

"EFECTO TEMU"

Como “Efecto Temu” lo han denominado en varios países el impacto de estas plataformas en sus mercados.

En Uruguay, el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios de Uruguay, Julio César Lestido, indicó que solo en el mes pasado las compras a través de encomienda internacional representó US$ 15 millones y si se proyecta al año significa US$ 180 millones que no se gastó en el comercio local y esto implica una afectación directa a la cadena.

Durante una presentación a la que Lestido denominó “Efecto Temu”, dijo que “es un desafío” al que no pueden ignorar y requiere medidas concretas para equilibrar la competencia y fortalecer el mercado local.

En ese país, el Parlamento busca que la exoneración de impuesto se incremente hasta US$ 500, actualmente es de US$ 200, según el Diario La R.

COLOMBIA

En el vecino país el panorama es similar. Consideran que el mayor impacto de las plataformas se sentirá este año y 2026 y que el fenómeno Temu ha generado efectos positivos y negativos.

Por un lado, porque ha impulsado la digitalización entre los consumidores, sin embargo, el problema radica que los artículos que ingresan mediante un mecanismo vigente, pero que está diseñado para otro tipo de compras, permitiendo evadir el pago del IVA y a su vez genera competencia desleal a los productores nacionales, dijo la presidenta ejecutiva de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónica, María Fernanda Quiñones, al medio Portafolio.

Ante ese panorama, la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) pide mayor control a las autoridades.

Para este gremio, el contrabando principalmente de confecciones y calzado es un flagelo que sigue en aumento en ese país, lo que equivale a millonarias pérdidas en toda la cadena, incluido el Gobierno ecuatoriano.