Para el consejero de la industria automotriz y ex director de la INA, Alberto Bustamante, la presencia de los autos chinos en México ha crecido de manera importante, por lo que debe regularse; critican que la mayoría de estas marcas no invierte en el país.
La oleada de marcas chinas ofreciendo vehículos al mercado mexicano debe ser regulada por el gobierno federal y las asociaciones del sector automotriz, con cupos de importación a los vehículos cero emisiones para proteger a la industria nacional, planteó Alberto Bustamante, asesor y consejero del sector automotriz.
Para quien fuera el director de la Industria Nacional de Autopartes (INA), la participación de los autos chinos en la venta nacional ha crecido de manera importante. Los chinos “tienen el mango por el sartén hablando de híbridos y eléctricos. Así lo demuestran los números”.
“El 66% de la venta de nuevos en México es importado y de la venta nacional el 19% son chinos, combustión interna y eléctricos, porque los chinos tienen el mercado de eléctricos, el líder es JAC, seguido de BYD y Chirey. Los chinos están fuertes con precios competitivos y buenos modelos”, explicó.
En entrevista con El Economista, el especialista explica que no se le puede imponer un arancel al 100% a los autos chinos, siempre y cuando el mercado mexicano no de precios competitivos no se podrá hacer. Sin embargo, sí se puede regular, “metiendo cupos a la importación para que esos montos sean regulados”.
Explicó que en los últimos años las marcas tradicionales e instaladas en México han incrementado sus inversiones, creando empleos y actividad económica. Mientras que las marcas chinas han llegado con la estrategia de sólo vender autos, con la apuesta de atacar los eléctricos e híbridos, sin comprometer inversión alguna para la instalación de manufacturar.
En septiembre del 2020, el gobierno de Andrés Manuel López a través de la Secretaría de Economía determinó que las importaciones de autos eléctricos e híbridos quedarán libres de arancel, ante la incipiente producción de unidades verdes y con el objetivo de promover la comercialización de autos amigables con el medio ambiente.
Si bien este acuerdo aun cuenta con un año de vigencia, la industria nacional y las autoridades federales deben sentarse a la mesa para cabildear las medidas de regulación, de lo contrario, el sector automotriz que opera en el país recibirá “un gran golpe”.
Marcas como Kia, Audia, Nissan ha hecho anuncios han hecho anuncios de manufactura y venta de eléctricos, además de General Motors, Stellantis y Ford que ya operan con pocas unidades -sólo 6 de ellas y se mandan al extranjero-. “Pero hay que tener cuidado en la importación de autos porque los eléctricos e híbridos no pagan arancel a la importación”, señaló Bustamante.
Aclaró que no se trata de ser proteccionistas, pero lo que vamos a tener en los siguientes años serán más marcas chinas y el mercado eléctricos seguiría dominado por los chinos, “se tienen que poner cupos de importación a la industria nacional”.
“Ni el gobierno ni las asociaciones se han dado cuenta qué ha pasado. Lo que tiene que hacer la industria es hacer el cabildeo con el gobierno federal para que se regule la importación de vehículos chinos, poniendo un tope a la importación de cero emisiones y proteger a la industria nacional. Si de por sí, está difícil con el costo alto de los autos y le sumas a los chinos, y si no hay electrolineras, nunca va avanzar la industria nacional”, consideró el asesor de la industria.
Alberto Bustamante dijo que las marcas chinas 100%, no las que están en alianza, tienen modelos con precios inferiores a los 500,000 pesos para ofrecer modelos SUV, y el gran fabricante en el mundo es BYD y lo que veremos es que ésta va desplazar al resto; en lugar de que las empresas tradicionales pelearan el mercado, porque son las que invierten.