Perú y Chile comparten una tendencia similar en la explotación del metal rojo, mientras que Colombia se ve afectada por los menores precios del níquel y el carbón térmico en el primer trimestre de 2024.
Como uno de los motores principales del crecimiento económico, la minería ha experimentado un desarrollo notable durante los últimos meses en los países de la Alianza del Pacífico. Por ejemplo, Perú, el primer productor de oro en América Latina y el segundo de plata a nivel mundial, registró un crecimiento del 1,4% en su PIB, en el transcurso del primer trimestre de 2024. Según un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INEI), el incremento de las exportaciones mineras fue el factor clave para este crecimiento.
Aunque lógicamente, estos números representan una carta de presentación, mas no el escenario completo. Para empezar, el año inició con pie derecho al aumentar en enero los envíos de todos los metales, con la excepción del plomo, zinc y molibdeno. Bajo esta premisa, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía de Perú (SNMPE) reveló que las exportaciones sumaron US$ 3.104 millones y crecieron un 15% con relación a enero de 2023. Asimismo, dichos envíos representaron un 58% del total de exportaciones peruanas en el primer mes de 2024.
MENORES ENVÍOS EN PERÚ Y CHILE
Mientras que el mayor aportante de ingresos entre los minerales fue el cobre, pues acumuló US$ 1.440 millones en exportaciones, registrando un crecimiento interanual del 6,6%. Esta alza se explica por un aumento del volumen en 3,4% y de la cotización del metal (3%). En líneas generales, la SNMPE expuso que el cobre representó el 46% del valor de exportaciones mineras; seguido por el oro con 35% y el hierro (6%).
Por su parte, las cifras de febrero siguieron una tendencia similar: las exportaciones mineras alcanzaron US$ 3.223 millones, lo que reflejó una subida interanual del 13,2%. A su vez, este resultado fue potenciado por un incremento del 16,9% en los envíos de cobre, que alcanzaron US$ 1.650 millones en envíos al exterior. Se trató de un fenómeno peculiar: pues si bien el volumen del metal rojo aumentó en 29,4% con respecto a febrero de 2023, el precio descendió en 9,6%.
En cambio, el oro afrontó un desenlace más convencional: sus exportaciones alcanzaron US$ 998 millones, lo que representó un aumento del 33,9%. Algo predecible si tomamos en cuenta que el volumen creció en 22,5% y la cotización en 9,3% con respecto a 2023.
En cuanto al balance general, la dependencia de la economía peruana a su sector emblema creció: un 62% de los envíos de productos fueron exportaciones mineras. Sin embargo, en marzo, a pesar que la cotización mundial del cobre superó los US$ 10.000 por tonelada, esto no se vio reflejado en los envíos del metal en Perú.
La extracción obtuvo las 219.011 toneladas métricas finas (TMF), un volumen menor en -0,1% en comparación con las 219.302 TMF del mismo mes en 2023, de acuerdo al Ministerio de Energía y Minas de Perú (Minem). Previamente, la explotación cuprífera había experimentado un crecimiento destacable del 12,7% en febrero y otra caída del -1,2% durante enero.
Mientras tanto, en Chile, la minería continuó posicionada como el principal sector exportador del país, al generar un 49% de los embarques entre enero y febrero de 2024. En total, se sumaron operaciones por US$ 8.184 millones, obteniendo un alza interanual del 5%. En ese sentido, las alzas en las ventas al exterior de concentrados de cobre (+25%), oro (+48%), hierro (+12%) y plata (+20%) influyeron bastante en esta tendencia positiva.
Es importante resaltar que en su momento, Claudia Sanhueza, subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales de Chile, aplaudió el buen desempeño de la minería del país en el primer bimestre del año. Esto es, porque en dicho periodo el intercambio comercial totalizó US$ 30.184 millones, registrando una sorpresiva caída del 0,73% en comparación al primer bimestre de 2023.
Sin embargo, en marzo, la curva descendente también se impuso en el sector minero. Según cifras del Banco Central de Chile, las exportaciones del rubro retrocedieron un 10,5% anual hasta alcanzar US$ 4.704 millones. Al igual que en Perú, los envíos de cobre disminuyeron de manera notable, pese a la mayor cotización internacional. Como muestra, las exportaciones chilenas del metal rojo totalizaron US$ 4.087 millones, un 5,5% menos que en marzo de 2023.
CAÍDA DEL CARBÓN Y NÍQUEL AFECTAN A COLOMBIA
En tercer lugar, las exportaciones mineras en Colombia, durante enero-febrero, mantuvieron su significativa participación en el panorama de exportaciones del país, representando el 26,7% del total. Sin embargo, estas exportaciones experimentaron una notable disminución del 25,2% en comparación con el mismo período del año anterior, alcanzando un valor total de US$ 1,983.1 millones FOB, de acuerdo con la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME). Este descenso se atribuye, principalmente, a la reducción de los precios internacionales del carbón térmico y el níquel, dos productos clave en la cartera exportadora de Colombia.
A pesar de esta disminución general, es importante destacar que algunas categorías dentro del sector minero mostraron un incremento en su valor FOB. Específicamente, las exportaciones de oro registraron un leve aumento del 0,7%, mientras que otros productos minerales experimentaron un crecimiento significativo del 22,3% en comparación con el mismo período del año anterior, reportó la UPME en su informe de marzo.
El aumento en el valor FOB de ciertos productos minerales podría ser un indicio positivo en medio de un contexto desafiante para el sector minero en Colombia, concluye.
Por último, los resultados del sector minero mexicano evidencian que enfrentó desafíos durante el primer trimestre. Uno de los retos a los que se enfrentó en el corto plazo fue la desaceleración de la economía mexicana. Después de haberse expandido un 3,2% durante 2023, lo que representó la tasa más baja en tres años, se espera que su dinamismo disminuya aún más en 2024, con una tasa del 2,4%, y que avance un 1,9% en 2025, según el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados (CEFP) del país.
Esta situación, señaló el estudio, afectó la demanda de diversos minerales, ya que está directamente asociada al ciclo de industrias como la manufacturera, que al cierre de 2023 ya registraba tasas negativas (cuarto trimestre, -1%). Además, el sector minero mexicano continuaría enfrentando diversos desafíos debido al menor dinamismo de la economía global estimado para este año, situación que impacta la demanda externa de los minerales.
De igual modo, según la nueva Ley Minera, se estima que para 2024 el presupuesto asignado al Servicio Geológico Mexicano (SGM) alcance los US$ 71,7 millones, representando apenas un 4% de los US$ 1.629,7 millones que demanda anualmente la actividad en el país, incluyendo las inversiones de empresas privadas.
El Colegio de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México proyectó en marzo que, de continuar con las reformas en su estado actual, la producción podría experimentar un declive a partir de 2025 debido a la falta de mantenimiento y reposición en las minas en funcionamiento. En consecuencia, habrían repercusiones en el sector minero y otros sectores que dependen de los minerales para su producción.
Recientemente, se hizo público que en el primer trimestre, las ventas internacionales de productos minerales alcanzaron la cifra de US$ 9.321 millones. La concentración trimestral de estas ventas se refleja en la visualización proporcionada por la Secretaría de Economía, mostrando que las entidades federativas con mayores ventas fueron la Ciudad de México, con un total de US$ 8.117 millones, seguida por Sonora, con US$ 845 millones, y Coahuila de Zaragoza, con US$ 113 millones. Esta distribución resalta la importancia de estas regiones en el mercado internacional de minerales durante dicho periodo.