Aunque eliminar el plástico parecía una solución viable, la nueva vía que buscan las empresas es sumarse a la economía circular. De eso hablamos con el Vicepresidente de Sustentabilidad y sobre los cambios que tendrá que implementar la industria para enfrentar la contaminación actual y el exceso de plástico que termina en los mares
-¿En qué consiste el modelo de economía circular que plantean?
-Una economía circular es un modelo con el que tomaremos el plástico utilizado de vuelta y no se desechará, pero no es la única respuesta. Necesitamos asegurarnos de que haya un sistema para colectar los plásticos y traerlos de vuelta al flujo de producción. El escenario ideal es que evitemos los desechos en el océano o la tierra, creando una infraestructura y captando consumidores involucrados.
-Entonces, ¿no estamos cerca de que cierre la industria del plástico?
-Eso no lo sé. Si ves a Coca Cola, Nestlé, Unilever, Danone o Procter & Gamble, están luchando con compromisos que tienen que ver con crear circularidad, y devolviendo los plásticos a la producción. La razón es que el plástico se convirtió algo en lo que todos confiamos. Está en todo, porque tiene muchas buenas propiedades. Pero necesitas un buen sistema de reciclaje para no perderlo.
La razón para que el plástico esté ahí es porque tiene menos huella de carbón que muchas alternativas, como el vidrio o el metal, y por eso se usa. El lado negativo es un exceso de desecho. Mucho del plástico no está siendo recolectado y eso dicen las empresas a nivel mundial: juntas, hay que mejorar el sistema para tener más plástico de vuelta y reciclarlo.
-En diez años desde ahora, ¿veremos un envase más libre de plástico?
-No creo. Y no solo hablo por Tetra Pak. Sí ves lo que proponen las empresas en el mundo, la economía circular, donde el plástico se mantiene con su rol de protección, que provee muchas ventajas, poco uso de recursos, etc. Y lo que más podamos recolectar y no botarlo inapropiadamente… la batalla será ponerlo donde corresponde.
-La razón por la que nos hemos comprometido con la Unión Europea en el reciclaje, al hablar de plásticos reciclados que sean seguros para la alimentación, es porque la intención es crear un mercado más fuerte para tomar los plásticos de vuelta y reutilizarlos. Un mercado más fuerte le dará más oportunidades al consumidor para devolver el plástico. Nuestra principal creencia es que la economía debe basarse más en materiales renovables. Y eso es porque, si tomas los bosques manejados comercialmente, se apoyan en una fuente continua de material que se replanta y vuelve a crecer; siempre hay material disponible, y las fibras en los envases, incluso si se desechan inapropiadamente, son naturales y se biodegradan. Nuestra intención, para nuestros envases es apoyar el mercado del reciclaje, pero también hay que crear envases totalmente renovables, porque esto pondrá menos presión en los sistemas existentes.
-Considerando a las marcas que utilizan envases Tetra Pak, ¿cree que es un buen negocio para ellas cambiar los envases por opciones más reciclables?
-Siempre tienes que ver cuál es el mejor modo de superar las dificultades de la sociedad. Y obviamente, si ves el envase clásico de Tetra y lo que tenemos hoy, hemos mejorado nuestro portafolio para satisfacer las necesidades de producto, junto a las necesidades de la sociedad. Esa evolución no puede parar. Tenemos que continuar evolucionando para encontrar mejores soluciones en el futuro que cubran esas necesidades.
En el mundo hay mucho desecho de alimentos. Y mucho de eso ocurre porque hay una falta de envase apropiado. Si quieres evitarlo, necesitas un mejor empaque.
-¿Cuál es la mejor solución para la población creciente y urbana?
-Que requiere mejor envase y línea de distribución… hay muchas variables. Tenemos que proveer sistemas eficientes y soluciones de empaque que cumplan las necesidades; hay que anticiparse.
BIOMATERIALES
-¿Por qué vemos este cambio hoy en la industria, un redireccionamiento hacia un modelo más consciente con el medio ambiente? ¿Cree que es por la presión de las nuevas generaciones, más preocupadas? ¿O el cambio llega porque por fin contamos con la tecnología necesaria?
-Creo que el consumidor siempre ha sido la pieza más relevante de este puzle. Las necesidades del consumidor están cambiando, y quizás hubo una generación que necesitaba más conveniencia que antes, y ahora hay una más conectada y que quiere más transparencia e información de lo que se hace. Este tipo de signos son normales; las marcas estamos informadas de las necesidades del consumidor. Estamos informados sobre las futuras necesidades de las generaciones conectadas.
Tenemos que estar en el top de nuestro juego, entregar productos y servicios para la nueva generación. Pero también la gente quiere aún conveniencia, una experiencia de abrir un envase nuevo, como sucede con un iPhone. Apple cambia el envase por algo más sustentable también hoy. Porque tienes que ser capaz de ofrecer la experiencia y minimizar el impacto potencial. Vemos a los consumidores más interesados en reducir la huella de carbono; hablan de fábricas con cero desechos. Y nuestro desarrollo va en esa línea, para tener equipos que lleguen a eso. Porque no solo vemos el envase, también el proceso y el equipo para el envasado que nuestros clientes utilizan. Y que proteja la comida y la haga más accesible.
-En sus envases de líquidos utilizan láminas de aluminio que ustedes, aseguran, tienen un impacto positivo a largo plazo. ¿Pasa lo mismo con el plástico ahora que se utilizan biomateriales?
-Bueno, las tapas de biomaterial tienen una menor huella de carbono y se comportan igual que las anteriores (de plástico tradicional). Si las ves bajo un microscopio, la estructura es la misma, el mismo polímero, pero se origina del etanol. La función de la tapa es poder cerrar las cosas para llevar. Y no es el único tipo de envase. Tenemos lo mismo, pero que se abre con tijeras. Y tenemos cajitas con bombillas, para tomar mientras caminas.
-Tetra Pak ha anunciado la creación de una bombilla de papel para sus envases que la necesiten. ¿Cómo ha sido ese desarrollo?
-Es un desafío. La razón para buscar esta alternativa es el impacto ambiental y el impacto visual. Siempre hemos pedido a los consumidores que metan las bombillas dentro de los envases para el reciclaje, y estamos hablando más sobre eso, porque no son bombillas como las de un restaurante, donde puedes beber directo del vaso si no tienes una bombilla a mano. En nuestro caso la bombilla tiene la función de ser segura. Tiene que ser capaz de abrir un orificio en el envase y luego que la persona la utilice para beber. Todo eso tiene que hacerlo también la de papel. Necesitamos que cumpla con esas funciones... Vamos a llevarlas al mercado (las bombillas de papel), pero habrá que escalar la iniciativa. Iremos con las marcas, veremos el interés del consumidor por cambiar, sin comprometer la seguridad alimentaria ni la funcionalidad.