Newmont, la más grande productora de oro del mundo, dijo que están tomando medidas para lograr la reducción segura y ordenada de sus actividades productivas en la mina.
Ciudad de México. La estadounidense Newmont dijo este viernes que inició la reducción de sus operaciones en su mina Peñasquito, en el centronorte de México, luego de que el Gobierno obligó esta semana a las industrias "no esenciales" a cerrar sus puertas hasta fines de abril para combatir el brote de coronavirus.
Dos fuentes del Gobierno dijeron a Reuters esta semana que el vital sector minero de México, que aporta alrededor del 4% de la economía del país, sólo podrá mantener sus operaciones esenciales durante el mes que dure la emergencia sanitaria.
"La compañía está tomando medidas para lograr la reducción segura y ordenada de sus actividades productivas en la mina Peñasquito en el estado Zacatecas", dijo Newmont en un comunicado.
"Mientras tanto, nos aseguraremos de que Peñasquito permanezca bien posicionado para aumentar de manera segura y eficiente las operaciones, una vez que se levante la restricción ordenada por el Gobierno", agregó.
El lunes, la administración de Andrés Manuel López Obrador decretó una emergencia sanitaria tras sobrepasar los 1.000 infectados por coronavirus. La decisión obliga a las industrias no consideradas "esenciales", como la minería, a cerrar sus puertas o trabajar en mínimos hasta el 30 de abril.
Dentro de las industrias que podrán seguir operando están la médica, química, farmacéutica, toda la cadena de procesamiento y distribución de alimentos y energéticos, seguridad pública, sectores financieros, telecomunicaciones, transportes y los programas sociales del Gobierno.
Newmont, la más grande productora de oro del mundo, agregó que mantendrá comunicación con las autoridades mexicanas para informar sobre las actividades que han sido paralizadas y aquellas que es necesario continuar en Peñasquito, una de las minas de plata más grandes de México.
El coronavirus, un brote surgido en China a fines del año pasado y que amenaza con desencadenar una recesión de escala global, ha infectado a poco más de un millón de personas y ha cobrado la vida de 54.494 alrededor del mundo.