las divisiones políticas en Estados Unidos complican la toma de decisiones en materia migratoria, por lo que se sigue apostando por mantener el Título 42 y adoptar otras medidas que buscan la mera contención de migrantes y no atienden las causas de fondo del flujo migratorio.
La permanencia del Título 42 y las nuevas medidas migratorias de Estados Unidos anunciadas recientemente mantendrán un elevado número de detenciones de migrantes y de costos socioeconómicos para México, previó el experto mexicano Rodolfo Casillas.
En entrevista con Xinhua, el profesor e investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) afirmó que las divisiones políticas en Estados Unidos complican la toma de decisiones en materia migratoria, por lo que se sigue apostando por mantener el Título 42 y adoptar otras medidas que buscan la mera contención de migrantes y no atienden las causas de fondo del flujo migratorio.
Tampoco atienden bien la situación de países de tránsito de migrantes como México, obligado a "disponer recursos para la alimentación, protección y salud de los migrantes" por las devoluciones de estos a suelo mexicano contempladas en el Título 42 y disposiciones similares.
El Título 42 es una política invocada durante la Administración del republicano Donald Trump que ha permitido a los funcionarios fronterizos de Estados Unidos expulsar rápidamente a los migrantes y solicitantes de asilo durante la pandemia de COVID-19.
Desde marzo de 2020, cuando entró en vigor, Estados Unidos ha expulsado a cerca de 2,5 millones de migrantes, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de ese país (CBP, por sus siglas en inglés).
El Tribunal Supremo de Estados Unidos detuvo el pasado mes de manera temporal la expiración de la política, cuyo fin y sustitución por la de aplicación habitual estaba previsto para el día 21 de diciembre.
La decisión de continuar con el Título 42, a juicio de Casillas, tiene variados efectos tanto en lo que afecta directamente a los migrantes como al interior de la política estadounidense o de la política de Estados Unidos frente a México.
"Impacta dentro de las disputas políticas entre demócratas y republicanos en Estados Unidos", aseveró el académico de Flacso, para quien la decisión del Tribunal Supremo es un triunfo relativo de los segundos, que se pronuncian por un mayor control fronterizo y contención de los indocumentados.
Casillas consideró que el tema migratorio y las políticas para tratarlo fueron uno de los elementos que hicieron que el reciente nombramiento del republicano Kevin McCarthy como líder de la Cámara de Representantes fuese el más difícil y largo en 164 años.
Ello, expuso, por la labor de republicanos de extrema derecha, que "buscan mayores pronunciamientos y acciones por el control fronterizo y la contención de migrantes".
La mayoría de los migrantes expulsados bajo el Título 42, defendido por los republicanos más conservadores, han sido devueltos a la frontera con México, que ha visto crecer por miles el número de migrantes en asentamientos irregulares en sus ciudades limítrofes con suelo estadounidense.
Como consecuencia de su mantenimiento, afirmó Casillas, "continuarán altas las detenciones que haga Estados Unidos bajo esa cobertura", a la vez que se mantendrán las pugnas políticas para su suspensión o sustitución por otras medidas que eventualmente satisfagan a los sectores determinantes de la política estadounidense.
Sobre el reciente anuncio de Washington de la ampliación de la vía de ingreso a su mercado laboral para hasta 360.000 nacionales de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela por año, Casillas consideró que evidencia "un cambio importante en materia migratoria", pero que "en el fondo sigue dejando de atender las raíces".
Omite la implementación de otras medidas que coadyuven a que el flujo migratorio reciba una mejor atención, en tanto la nueva disposición contempla también la devolución a México de 30.000 migrantes de esos países por mes, bajo lo estipulado en el Título 42, agregó.
"Es llamativo que estas disposiciones relacionan a al menos tres países con los que Estados Unidos tiene diferendos políticos profundos, por lo que no podemos dejar de contemplar una dimensión estrictamente política en la disposición de estas medidas".
"Las consideraciones del carácter de la economía de esos países son priorizadas en las preocupaciones de Estados Unidos antes que la inseguridad en otros como Honduras, El Salvador y Guatemala", dijo Casillas.
El experto anticipó que la permanencia de las devoluciones de migrantes de otras nacionalidades a México continuará generando elevados costos para el país, por lo que este debe "buscar una reciprocidad" en la cuestión migratoria con Estados Unidos.
En opinión del académico, la nueva medida anunciada por EE. UU. es positiva porque amplía las vías de acceso regular y legal al mercado laboral estadounidense, pero no contempla cifras coherentes con el flujo migratorio de récords que ha configurado la crisis de los últimos años.
El número de migrantes detenidos por Estados Unidos en la frontera con México entre el 1 de octubre de 2021 y el 30 de septiembre de 2022 fue de 2.378.944, el máximo histórico para un año fiscal, según datos de la CBP.
Durante 2022, el INM contabilizó el rescate de 746.695 migrantes irregulares en territorio mexicano, mientras que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados recibió 118.478 solicitudes de refugio por parte de migrantes, la segunda cifra más alta en un año tras la registrada en 2021.
Tales números, destacó Casillas, hacen que la permanencia del Título 42 y la naturaleza de las nuevas medidas sean insatisfactorias.
Las cantidades de migrantes de las que se hablan no se corresponden con lo observado, lo que, unido a la politización extrema del tema migratorio en Estado Unidos, hace difícil creer que se detendrán los flujos irregulares, anticipó.